Por: Redacción
El hombre le envió un terrorífico mensaje a su esposa, que la hizo correr en busca de sus niños, pero fue demasiado tarde: una daga de dolor atravesó su corazón
Luego de tantas muertes por coronavirus en Italia se pensaría que el sentido de superviviencia sería motivo suficiente para continuar con mejor ánimo la vida; sin embargo, un trágico incidente familiar ocurrido en la comunidad de Margno ha sacudido a todo el país.
La madrugada de este sábado, Mario Bressi, de 45 años de edad y padre de unos gemelos Elena y Diego, de 12, les arrancó la vida cruelmente: a la pequeña la estranguló y al niño lo asfixió; luego se suicidó arrojándose desde un puente.
Antes de su despiadado crimen, el hombre le envió un mensaje de WhatsApp a su esposa Daniela Fumagalli, con quien estaba en proceso de divorcio y se encontraba en la casa familiar, en la ciudad de Gassette. El terrorífico texto decía: : “Ya no verás a tus hijos. Te quedarás sola”.
En cuanto la mujer recibió el documento salió hacia la cabaña, a donde llegó aproximadamente a las 7 de la mañana. Entró y los vecinos escucharon desgarradores gritos de dolor: “¡No se despierta! ¡No se despiertan!”. Era Daniela, que había encontrado muertos a sus hijos, pero no a Mario.
Inmediatamente, los vecinos auxiliaron a la mujer y llamaron a la Policía y a los servicios de emergencia, cuyos paramédicos, al ver la escena, salieron en medio del llanto por la desgarradora escena.
Los moradores aledaños expusieron que durante el fin de semana, el padre y los chicos tuvieron una interacción normal, pues ambos jugaron en el jardín; sin embargo, la medianoche del viernes, para sábado, uno de los vecinos dijo que escuchó golpes que provenían del unmueble, pero no pensó que fuera nada serio.
Asimismo, el hombre subió a su Instragram fotos de ellos y en una decía: “Con mis chicos, siempre juntos”.
Horas más tarde, la Policía de Margno recibió el reporte de que un hombre se había arrojado desde el puente que pasa sobre el río Cremeno: era Mario Bressi, quien se suicidó luego de asesinar a su niños.
Estudios forenses practicados a los cuerpos de los infantes establecieron que los gemelos estaban sedados antes de que su padre les arrebatara la vida.
Aunque se desconocen los verdaderos motivos que tuvo el padre de los niños para un acto tan atroz y cruel, todo indica que se debió al proceso de divorcio.