Autoridades descartan secuestro exprés; pruebas toxicológicas revelaron la presencia de estupefacientes en el cuerpo del prelado
Por: Edel Osuna
Dadas las circunstancias que rodean el caso del presunto secuestro exprés del que fue objeto el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, el comisionado estatal de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, desestimó que el móvil.
A través de un reporte dado a los medios por el funcionario, indicó que el religioso había entrado al hotel, de donde pidieron ayuda para que le auxiliaran, en compañía de otro hombre, quien al final se retiró de la hospedería.
No obstante, cuando la Fiscalía General del Estado (FGE) tomó cartas en la supuesta desaparición; sin embargo, al tomar control del caso, limitó el acceso a más información.
Asimismo, Ortiz Guaneros dijo desconocer qué bases tuvo la Fiscalía para plantear una hipótesis sobre el secuestro exprés y lamentó que actores políticos aprovecharan el incidente para señalar la seguridad en Morelos.
SECRETARIO DE GOBIERNO CUESTIONA VERSIÓN DE SECUESTRO EXPRÉS
Por otra parte, el secretario de gobierno y gobernador eventual, Samuel Sotelo Salgado, también dudó del supuesto secuestro exprés, pues señaló que la última ocasión que se vio al obispo emérito fue en una pizzería, donde estuvo con un trabajador del local.
“Los datos objetivos que se tienen es que hubo dos retiros, de dos cajeros, uno en la mañana del sábado y otro en la tarde-noche, pero no hay testigo o cámara (de video vigilancia) que haya visto que lo hayan privado de la libertad como tal, salvo lo que haya obtenido la fiscalía el día de hoy”, expuso.
EXÁMENES MÉDICOS ARROJAN DROGAS EN ORGANISMO DEL EMÉRITO
Por otra parte, de acuerdo el reporte médico, los resultados de las pruebas toxicológicas del obispo revelaron rastros de cocaína y benzodiacepinas en su organismo.
Las dudas en torno al caso del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza continúa rodeado de interrogantes; sin embargo, serán las autoridades de la FGE las que descarten todas las dudas y arrojen una respuesta en torno a lo ocurrido.
Como se recordará, la desaparición del obispo emérito de Chilpancingo fue reportada el sábado 27 de abril y fue encontrado al día siguiente en Urgencias del Hospital General “José G. Parres”, de Cuernavaca, a donde llegó desorientado y somnoliento.