Gustavo Soto, cuyo rostro se propagó en redes sociales como responsable, dice que no tiene relación y que tanto él, como su familia han sido afectados
Por: Edel Osuna
Su nombre es Gustavo Soto Miranda, y desde un inicio su rostro se propagó en redes sociales como quemadero de pólvora, pues se le identificó como "El Jaguar", personaje que se vincula con el caso Debanhi.
De acuerdo con el sujeto, su nombre y su fotografía fue difundida en redes, y debió usar sus cuentas personales para aclarar que él no tiene nada que ver con la desaparición y muerte de la jovencita de 18 años encontrada muerta en una cisterna del Motel Nueva Castilla, en Nuevo León.
Explica que es de origen mexicoamericano, y destacó que está armado por si alguien intenta hacerle daño.
El hombre permanece en Corpus Christi, Texas, Estados Unidos, y que porta arma para su protección en una entidad donde traerla para defenderse, en caso de ser necesario, es totalmente legal.
Explica que desde que se le vinculó con la desaparición de Debanhi está decaído, pues tanto en redes como en medios de comunicación le relacionaron con el caso, y todo por una supuesta conversación de WhatsApp, la cual no ha sido corroborada por las autoridades mexicanas.
Subraya que le "arruinaron la vida", pues su esposa y su hijo están en México, quienes, indirectamente, han sido afectados por los rumores que rodean a su persona.
Además, reitera que la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL) nunca lo ha mencionado públicamente, pero la opinión pública lo señala como el asesino de Debanhi Escobar.
Y aunque sostiene que nada tiene que ver con lo ocurrido, hablará del tema en una entrevista con una conocida televisora en Estados Unidos y en Latinoamérica.