Las autoridades rusas están investigando las causas del deceso del político de 47 años
Por: Ofelia Fierros
Durante la mañana de este viernes, el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, perdió la vida en circunstancias que aún no se esclarecen, en la prisión ártica donde cumplía condena desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.
Navalni, de 47 años, se encontraba en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo Yamalo-Nénets, donde cumplía una condena de 30 años por varios delitos.
De acuerdo con la versión oficial, tras dar un paseo en la prisión, el político opositor "se sintió mal" y, posteriormente, "perdió el conocimiento", y a pesar de los esfuerzos de los equipos médicos de urgencia, los procedimientos de reanimación no dieron resultado, por lo que los médicos constataron su fallecimiento.
El comunicado oficial emitido por los servicios penitenciarios de Rusia destacó que se están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas exactas de la muerte de Navalni.
Ante este trágico suceso, los servicios penitenciarios anunciaron el envío de una comisión de funcionarios de prisiones y médicos desde su aparato central en Moscú, misma que tiene como objetivo esclarecer las circunstancias y causas del fallecimiento del líder opositor.
¿QUIÉN ERA ALEXÉI NAVALNI?
Alexéi Navalni fue el principal opositor a Vladimir Putin, y fue un aguerrido luchador contra la corrupción de las élites rusas.
Navalni era abogado y alcanzó notoriedad gracias a sus blogs, donde destapaba la corrupción dentro de la élite y describía a Rusia como un país gobernado por "ladrones y sinvergüenzas".
Durante la década de 2000 participó activamente en marchas nacionalistas rusas; sin embargo, sus posturas a favor de restricciones a la inmigración y las críticas, consideradas por algunos como excesivamente nacionalistas, llevaron a su expulsión del partido liberal de la oposición en 2007.
En agosto de 2020, Navalny se sintió mal durante un vuelo desde Tomsk, en Siberia, hacia Moscú. El piloto tomó la decisión de realizar un aterrizaje de emergencia, lo que resultó crucial para salvarle la vida.
Posteriormente, Navalny fue trasladado en avión a Berlín, donde recibió tratamiento por los efectos de una neurotoxina que las pruebas militares alemanas confirmaron como Novichok, un veneno desarrollado en la Unión Soviética.