Las celebraciones de Cuaresma y la Semana Santa no tienen la misma fecha cada año, por lo que se recomienda revisar el calendario católico
Por: Jesús Alvarez Mejilla
El Miércoles de Ceniza es una fecha clave dentro del calendario litúrgico católico, esto debido a que marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días en la que los creyentes son invitados a reflexionar, realizar una penitencia por sus pecados y realizar la preparación espiritual para la Pascua. Ambas celebraciones son de suma importancia dentro de la religión católica; sin embargo, ninguna tiene fecha fija.
Cada año, las celebraciones de este tipo cambian, esto debido a la Pascua, pues esta festividad se celebra el primer domingo después de la Luna llena de primavera en el hemisferio norte; mientras que el Miércoles de Ceniza ocurre 46 días antes del Domingo de Resurrección por lo que puede variar entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
¿CUÁNDO SE CELEBRARÁ EL MIÉRCOLES DE CENIZA EN 2025?
Una vez comprendiendo que cada festividad cambia año con año de fecha, debemos saber que este 2025 el Miércoles de Ceniza tendrá lugar el próximo 5 de marzo, una fecha distinta a la del año pasado, cuando cayó el 14 de febrero. Unas semanas después que el año pasado y siguiendo con esto; la Pascua será el 20 de abril, estableciendo el inicio de la Cuaresma en la mencionada fecha de marzo.
Durante este 5 de marzo, los fieles participan en una misa en la que reciben una cruz de ceniza en la frente, símbolo de penitencia y humildad. Estas cenizas provienen de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior, mismas que ayudan a destacar el carácter cíclico y reflexivo del Miércoles de Ceniza; una de las fechas católicas más importantes del año.
¿QUÉ ACTIVIDADES SE REALIZAN DURANTE EL MIÉRCOLES DE CENIZA?
A lo largo de este día, además de recibir la cruz de ceniza en la frente, los creyentes realizan un día de ayuno y abstinencia; esto según las normas de la Iglesia, los bautizados entre 18 y 59 años deben realizar un ayuno que implica una comida fuerte y dos más ligeras, sin exceder el equivalente de una comida completa. Esto con el fin de poder purificar el espíritu y obtener una reconciliación con Dios.
Aunado al ayuno, se exige la abstinencia de carne roja y aves, práctica que aplica a partir de los 14 años, todo con el fin de que los fieles puedan reflexionar sobre sus vidas, las enseñanzas de Jesús y el sacrificio que realizó con el fin de que las personas pudieran obtener el perdón de su padre.