"Cualquier madre tiene derecho a volver a abrazar a sus hijos", expresó Brenda Valenzuela Gil, mamá de Carlos Emilio
Por: César Leyva
Con ropa blanca y globos en las manos, decenas de familias y amigos de personas desaparecidas marcharon por la zona Dorada de Mazatlán para exigir justicia y un alto a la violencia.
Entre las imágenes que portaban, destacó la del joven duranguense Carlos Emilio Galván Valenzuela, desaparecido el pasado 6 de agosto en un restaurante-bar del puerto.
Dos contingentes se unieron pidiendo por la restauración de la paz en la ciudad y por la búsqueda de sus seres queridos. Con pancartas, consignas y lágrimas, avanzaron juntos por el malecón hasta llegar al parador fotográfico de las letras de Mazatlán, donde realizaron un emotivo pronunciamiento.
Durante el recorrido, los manifestantes gritaron reclamando justicia para los más de 600 desaparecidos registrados en el municipio, muchos de ellos jóvenes de ambos sexos.
MAMÁ DE CARLOS EMILIO EXIGE AVANCES EN INVESTIGACIÓN
Frente al lugar donde fue visto por última vez Carlos Emilio, su madre, Brenda Valenzuela Gil, se detuvo junto a los presentes para exigir avances en la investigación y denunciar la falta de resultados por parte de la Fiscalía General del Estado.
"No puede haber desarrollo ni turismo sobre el dolor de las familias. Cualquier madre tiene derecho a volver a abrazar a sus hijos", expresó Valenzuela Gil con voz entrecortada, lamentando además no haber tenido ningún contacto con el exsecretario de Economía estatal, Ricardo Velarde Cárdenas, socio del establecimiento donde desapareció su hijo.
Con una enorme manta que decía "Mazatlán unidos por la paz", los asistentes cerraron la marcha con un llamado urgente a las autoridades para que restablezcan la seguridad, aceleren las investigaciones y devuelvan la tranquilidad a las familias sinaloenses.