LFT: ¿Sufres acoso laboral? Estas son las normativas que te defienden

Esta forma de hostigamiento afecta no solo la salud física y psicológica de los trabajadores, sino también la productividad

Por: César Omar Leyva

El acoso laboral, conocido también como mobbing, ha ganado reconocimiento en México como un problema serio dentro de las organizaciones. Esta forma de hostigamiento afecta no solo la salud física y psicológica de los trabajadores, sino también la productividad y el ambiente laboral. La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece criterios claros sobre qué se considera acoso laboral y las sanciones correspondientes, creando un marco de protección para los empleados.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso laboral implica un hostigamiento psicológico intencionado, donde se llevan a cabo acciones crueles o maliciosas con el objetivo de humillar o desestabilizar a una persona o grupo de empleados. Esta definición subraya la naturaleza deliberada de las acciones involucradas en el mobbing, que pueden manifestarse en diversas formas.

En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha incluido el acoso laboral en su lista de formas de violencia laboral que deben ser prevenidas. Este tipo de hostigamiento puede presentarse en cualquier nivel jerárquico y afecta tanto a subordinados como a superiores. Es crucial que tanto empleados como empleadores puedan identificar las acciones que constituyen acoso laboral para poder denunciarlas y tomar medidas al respecto.

TIPOS Y FORMAS DE ACOSO LABORAL

El acoso laboral puede clasificarse en tres tipos principales:

  • Acoso ascendente: Ocurre cuando un empleado de menor rango hostiga a su superior.
  • Acoso horizontal: Se presenta entre trabajadores del mismo nivel jerárquico.
  • Acoso descendente: La forma más común, donde un superior acosa a su subordinado. Este tipo de acoso a menudo busca forzar la renuncia del trabajador afectado.
  • Las manifestaciones del acoso laboral son diversas e incluyen, entre otras:

    • Exclusión social de la víctima.
    • Agresiones verbales o insultos.
    • Imposición de cargas de trabajo excesivas.
    • Críticas constantes a la vida personal del trabajador.
    • Imitaciones de voz o gestos de la persona afectada.
    • Acusaciones falsas sobre problemas psicológicos.
    • Amenazas y tácticas de desestabilización.

    Estas acciones pueden tener consecuencias devastadoras para la salud mental y emocional de los trabajadores, por lo que es fundamental que las empresas implementen medidas preventivas y correctivas.

    LEGISLACIÓN EN MÉXICO SOBRE ACOSO LABORAL 

    El marco legal mexicano incluye varias normativas que protegen a los trabajadores del acoso laboral. Algunas de las más relevantes son:

    • Ley Federal del Trabajo (LFT): En su artículo 3º Bis, define el hostigamiento como “el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor”, prohibiendo estas conductas tanto para empleados como para empleadores. Las sanciones para los patrones que permitan o cometan acoso pueden ir desde 250 hasta 5000 veces el salario mínimo.
    • Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso (2019): Este convenio, que México adoptó en julio de 2022, reconoce el derecho de las personas a trabajar en un entorno libre de violencia y acoso.
    • Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo: Exige que se identifique y atienda a los trabajadores que hayan sido víctimas de acoso o violencia laboral.
    • Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018: Establece la necesidad de identificar, analizar y prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo, incluido el acoso laboral. La implementación de esta norma es crucial para crear ambientes laborales seguros y saludables.

    LA RELEVANCIA DE LA PREVENCIÓN 

    Es esencial que las empresas mexicanas tomen en serio la implementación de medidas preventivas contra el acoso laboral. Cumplir con la legislación vigente y crear protocolos internos son pasos fundamentales para proteger a los empleados y asegurar un ambiente de trabajo productivo. Además, contar con personal capacitado en recursos humanos o en prevención de riesgos laborales es vital para identificar y tratar eficazmente los casos de acoso laboral.

    La capacitación en estas áreas ayuda a fomentar un entorno laboral saludable, donde todos los trabajadores puedan desempeñar sus funciones sin temor a ser hostigados. Solo así se podrá erradicar el acoso laboral y promover una cultura organizacional basada en el respeto y la dignidad.