Los detergentes, tanto líquidos como en polvo, son compuestos químicos con propiedades tensoactivas que les permiten disolver la suciedad
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
El detergente es un producto esencial para la limpieza de la ropa, pero ¿alguna vez te has preguntado cuál limpia mejor: el jabón líquido o en polvo? A continuación, te presentamos lo que dicen los expertos.
Los detergentes, tanto líquidos como en polvo, son compuestos químicos con propiedades tensoactivas que les permiten disolver la suciedad. En otras palabras, pueden encapsular la suciedad para facilitar su eliminación al enjuagarse con agua. En el mercado, existen varios tipos de detergentes, y cada uno funciona de manera diferente en función de sus ingredientes o compuestos.
¿CUÁL ES MÁS EFECTIVO?
Los detergentes más populares entre los consumidores son los líquidos y los de polvo. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cuál limpia mejor? Los expertos recomiendan usar ambos productos para lavar la ropa, no solo como una forma de ahorro, sino también porque minimiza el impacto ambiental.
El detergente líquido es más soluble en agua fría, lo que le permite penetrar mejor en las telas y es menos probable que deje residuos en la ropa, evitando así las molestas manchas blancas. Este tipo de detergente es particularmente eficaz para remover grasa, por lo que es ideal para quienes trabajan en talleres o cocinas.
Por otro lado, los detergentes en polvo son muy efectivos para eliminar suciedad como el lodo y la tierra. Son especialmente útiles para personas que trabajan en minas o en agricultura. Sin embargo, el detergente en polvo puede ser más agresivo con la ropa debido a su alto pH y alta concentración, por lo que se recomienda tener precaución al usarlo en prendas delicadas.
CONSIDERACIONES ADICIONALES
Un aspecto importante a tener en cuenta es que los detergentes en polvo tienen una mayor tendencia a acumularse en la lavadora, lo que puede provocar daños a largo plazo si no se realiza un mantenimiento adecuado.
Así, los expertos aconsejan combinar ambos productos para la limpieza de la ropa. Por ejemplo, se puede utilizar el detergente líquido como pretatamiento para las manchas, especialmente las de grasa. Para ello, se debe humedecer la mancha, aplicar el detergente líquido y luego lavar las prendas con una pequeña cantidad de detergente en polvo.