Morena, PT y PVEM, en conjunto tendrán 364 diputaciones federales de mayoría relativa y plurinominales, una representación del 72.8 por ciento
Por: Luis Flores
La comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó, por unanimidad y en lo general, el anteproyecto para otorgar mayoría calificada a Morena y sus aliados el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El proyecto fue aprobado por unanimidad de los consejeros Uuc-Kib Espadas Ancona, presidente de la comisión, así como Dunia Ravel, Carla Humphrey, Arturo Castillo y Norma de la Cruz.
PANORAMA
De las 200 diputaciones de representación proporcional en juego, la asignación se hizo de la siguiente manera: 75 para Morena; 20 para el PVEM; 13 para el PT; 40 para el PAN; 26 para el PRI y 26 para Movimiento Ciudadano.
Esto significa que, en total, el bloque oficialista de Morena, PT y PVEM tendrá 364 diputaciones federales de mayoría relativa y plurinominales que le permitirían tener una representación de total de 72.8 por ciento en la Cámara de Diputados a partir del 1 de septiembre.
También le permite al oficialismo tener mayoría calificada en el recinto legislativo de San Lázaro para aprobar reformas constitucionales sin necesidad de respaldo de la oposición.
OTROS PORCENTAJES
En el caso de el PAN, tendrá 40 diputaciones de representación y 71 de mayoría; el PRI 26 de representación y 36 de mayoría; y Movimiento Ciudadano 26 de representación y 1 de mayoría. En total, la oposición tendrá 134 diputaciones. El PRD tendrá una diputación de mayoría y un diputado independiente, con lo que sumarán los 500 diputados.
El consejero Uuc-Kib Espadas reconoció que múltiples actores políticos, académicos y sociales han puesto sobre la mesa la sobrerrepresentación legislativa que tendrá Morena y han hecho cuestionamientos severos y legítimos.
No obstante, consideró que es legítimo que partidos que fueron coligados tengan una sobrerrepresentación por encima del ocho por ciento que establece el artículo 54 de la Constitución.
Afirmó que, para ir en contra del texto de la Constitución, tendría que haber una violación a los derechos humanos, y la representación legislativa no es un derecho humano.