El acuerdo, que fue dado a conocer en abril del año 2023, ha recibido el visto bueno de la Comisión Federal de Competencia Económica
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Este lunes, la empresa energética española Iberdrola cerró la venta de 12 centrales de ciclo combinado y un parque eólico al gobierno de México por un total aproximado de 6 mil 200 millones de dólares.
El acuerdo, que fue dado a conocer en abril del año 2023, ha recibido el visto bueno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y supone el traspaso del 55 por ciento del negocio energético de Iberdrola en México.
Además, el 87 por ciento de las plantas objeto de la venta operan bajo el régimen de Productor Independiente de Energía, en contratos establecidos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La operación se llevó a cabo a través de diversas filiales de Iberdrola, tales como Iberdrola Generación México y Iberdrola Renovables México, en colaboración con Banco Actinver, Institución de Banca Múltiple y grupo Financiero Actinver.
Asimismo, más de 460 empleados de estas instalaciones pasarán a formar parte del fideicomiso liderado y gestionado por México Infrastructure Partners (MIP).
SERÁN TOMADAS POR EL FONADIN
Según declaraciones del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, este acuerdo sienta las bases para una adquisición histórica de 13 plantas de generación eléctrica por parte de Iberdrola, que serán tomadas por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
El Fonadin, que tendrá la mayoría del capital de esta transacción, se encargará de refinanciar la operación, sin afectar la deuda pública presupuestal de México.
"Desde la Secretaría de Hacienda vigilaremos el proceso y en los próximos cinco meses la transacción será completada", afirmó Ramírez de la O. "A partir de ese momento, la CFE será la operadora de esta masa nueva para la Comisión que incrementa la capacidad de generación total del 39% al 55% de la generación total".
CONDICIONES
Sin embargo, la aprobación de la venta por parte de la Cofece estuvo sujeta a una condición importante: los activos energéticos deberán operarse de forma independiente.
Esto implica que se limita la participación del gobierno al 51 por ciento y se requiere que un administrador independiente esté a cargo de las operaciones. Estos ajustes son necesarios para evitar que la participación de la CFE en el mercado eléctrico nacional supere el 55 por ciento.
Con esta adquisición, se espera que la capacidad de generación eléctrica en México se vea fortalecida, especialmente en regiones como el noreste, donde la presencia de la CFE se incrementará significativamente.