Esta práctica ilegal no solo afecta el bolsillo de la nación, sino que también se ha convertido en un catalizador de la violencia
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Durante varios años, el término "huachicol" ha ganado popularidad en el habla cotidiana de miles de mexicanos, siendo principalmente asociado al robo de gasolina. Además, este delito ha sido uno de los focos principales de atención por parte del Gobierno de México.
Y es que esta práctica ilegal no solo afecta el bolsillo de la nación, sino que también se ha convertido en un catalizador de la violencia y en un factor clave en la conformación de células delictivas.
PERO, ¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE EL TÉRMINO "HUACHICOL"?
Según la Academia Mexicana de la Lengua, el término se refiere a la antigua costumbre de adulterar el alcohol para su venta, ofreciendo un producto de baja calidad pero a precios elevados.
Esta práctica, similar a lo que hacen los "huachicoleros" con la gasolina, implica extraer el combustible de forma ilegal de los ductos, para luego modificarlo de manera que sea apto para su uso en vehículos, manteniendo un costo considerablemente inferior al ofrecido por las gasolineras reguladas por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Asimismo, el escritor mexicano Arturo Ortega Morán ha profundizado en el origen etimológico de la palabra "huachicol", sugiriendo que deriva del latín "aquatus", que significa aguado, en alusión a la práctica de diluir el alcohol.
Este término, además, podría remontarse a la antigua Roma, según algunos documentos.
"HUACHICOLEROS"
Con el paso del tiempo, aquellos que se dedican a esta actividad ilegal han sido bautizados como "huachicoleros", una composición que une el término "huachicol" con el sufijo "-ero".
El "huachicol", más que un simple término de jerga, representa un fenómeno arraigado en la realidad mexicana, que desafía a las autoridades y pone en evidencia la necesidad de encontrar soluciones efectivas para combatirlo y mitigar sus impactos negativos en la sociedad.