Por: Eduardo Sánchez
Control, venta de plazas, impunidad, corrupción, presos políticos y muerte es como los maestros de la sección nueve de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la Ciudad de México, identifican los 23 años en los que la maestra Elba Esther Gordillo estuvo al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“¡Gordillo! Jamás vuelvas porque no te queremos aquí. No te necesitamos para muerte, para presos políticos, para corrupción y para impunidad. Nunca jamás, lárgate, muérete” es así como la maestra de educación especial Leticia Rivera reacciona cuando se le recuerda sobre las intenciones de Elba Esther Gordillo de regresar a liderar el Sindicato.
En el edificio ubicado en Belisario Domínguez 32 de la colonia Centro de la capital del país, los maestros, muchos de ellos entrados ya en la tercera edad, se reúnen para hacer trabajo sindical e informar a sus compañeros sobre la Reforma Educativa y su impacto en el magisterio.