Por: Eduardo Sánchez
Los datos del informe se obtuvieron tras el análisis de 281 fenómenos registrados por el Centro de Investigación de la Epidemiología de los Desastres y por la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres.
Mientras que el supertifón Mangkhut que azotó a Filipinas, Hong Kong y China, afectó a más de 2.4 millones de personas y dejó alrededor de 134 muertos.
El reporte se refirió además a las más de mil 600 muertes en Europa, Japón y Estados Unidos que estuvieron relacionadas a las intensas olas de calor y a los incendios forestales.
En el último país, estos desastres causaron daños materiales por un valor de casi 24 mil millones de dólares.
En materia de seguridad alimentaria, el organismo de Naciones Unidas señaló que la exposición del sector agrícola a los fenómenos climáticos extremos amenaza con echar por tierra los avances realizados en la lucha para erradicar la malnutrición.
Destacó que el número de personas subalimentadas se incrementó hasta los 821 millones en 2017, debido en parte a las graves sequías asociadas con el intenso episodio del fenómeno climatológico El Niño, registrado entre 2015 y 2016.
Por otra parte, indicó que hasta septiembre de 2018 más de dos millones de personas salieron de sus lugares de origen debido a desastres relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos como las sequías, inundaciones y tormentas (incluidos huracanes y ciclones).
Entre enero y diciembre de 2018 se registraron 883 mil desplazamientos internos, de los cuales 32 por ciento se debió a las inundaciones y 29 por ciento a la sequía.
La OMM advirtió, además, que se prevé que la intensidad, la frecuencia y la duración de los episodios de temperaturas extremas aumenten más todavía. Entre 2000 y 2016, el número de personas expuestas a olas de calor habría aumentado en aproximadamente 125 millones.