Por: Redacción
Centros penitenciarios de Bélgica han puesto en marcha talleres voluntarios para que presos fabriquen mascarillas sanitarias que serán puestas a disposición del servicio de salud, ante la falta de suministros que sufre el sistema sanitario público de Bélgica.De esta manera los reclusos van a contribuir con estos talleres a aliviar la situación en los hospitales locales. "Los presos quieren ser realmente útiles. Están muy preocupados, tanto por sí mismos, como por los demás y, por eso, se les ha pedido si pueden ayudar con esta iniciativa", ha asegurado la portavoz de la Dirección General de Prisiones, Kathleen Van de Vijver.
"Los reclusos están realmente motivados con poder ayudar a reducir la propagación del coronavirus", ha asegurado en declaraciones a prensa local, en las que ha explicado que las mascarillas se fabricarán con tela y no hará falta desesterilizarlas, sino lavarlas a alta temperatura.