Según un artículo de la Profeco, la cerveza es la bebida alcohólica de sabor amargo preferida por la mayoría de las personas en el mundo
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Sin duda, una de las bebidas favoritas para refrescarse en épocas de calor es la cerveza fría, acompañada de complementos como el vaso escarchado o el tradicional juego de limón y sal.
Sin embargo, ¿realmente cumple su función refrescante cuando las temperaturas se elevan? Expertos han advertido sobre los posibles riesgos de su consumo en momentos de calor extremo.
Según un artículo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la cerveza es la bebida alcohólica de sabor amargo preferida por la mayoría de las personas en el mundo. Elaborada a partir de granos de cebada y otros cereales, fermentados en agua con levadura, su popularidad es innegable.
EXCESOS EN MOMENTOS DE CALOR INTENSO
El efecto diurético de esta bebida, que lleva a una frecuencia mayor de visitas al baño, es evidente. Esto se debe a que la cerveza hace que el cuerpo pierda líquidos de manera más rápida de lo que se ingieren, según advierte un artículo del National Institute of Alcohol Abuse and Alcoholism.
El consumo de alcohol puede inhibir la producción de vasopresina, una hormona crucial para la retención de líquidos, lo que contribuye a la deshidratación.
Además, el alcohol es un vasodilatador, lo que significa que provoca una sensación de calor en el cuerpo. Esto se traduce en un aumento del flujo sanguíneo hacia la piel, manifestado en un enrojecimiento facial. Aunque pueda parecer refrescante en un primer momento, este efecto es engañoso y puede resultar riesgoso para la salud en climas calurosos.
RIESGOS ASOCIADOS
Los riesgos asociados con la deshidratación causada por el consumo de cerveza son diversos. Según la Mayo Clinic, los síntomas pueden incluir sed excesiva, orina de color oscuro, fatiga, mareos y confusión.
Además, la deshidratación puede desencadenar complicaciones graves, como calambres musculares, problemas renales y urinarios, convulsiones por la baja de electrolitos y choque por volumen sanguíneo bajo, que disminuye la presión arterial y la oxigenación del cuerpo.
Ante estos riesgos, es importante mantener un equilibrio en el consumo de cerveza, especialmente en épocas de calor extremo, y complementar su ingesta con agua u otras bebidas hidratantes.