Estas serían las primeras zonas de México en quedarse sin agua, dice experto

Investigador de la UNAM señala que ya inició la cuenta regresiva para que empiecen a sentirse los efectos de la sequía

Por: Edel Osuna

La preocupante escasez de agua en México se ha vuelto cada vez más evidente, sin necesidad de alertas adicionales, pue la falta de lluvias en el 2023 dejó secuelas alarmantes que ya se están resintiendo.

De acuerdo Mario Hernández, investigador del Instituto de Geofísica (IGF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la creciente amenaza del “Día Cero” en México, y señaló las regiones más susceptibles de ser impactadas primero.

ESTAS SON LAS REGIONES MÁS AFECTADAS

Hernández ha subrayado la crítica situación en la Ciudad de México y su área conurbada, donde años de sequía han impedido la adecuada recarga de las presas, fuentes vitales de agua en la región. México se divide en tres regiones en términos de disponibilidad hídrica y demanda: sureste, centro y noreste, cada una con desafíos particulares.

En el sureste, a pesar de la abundancia de agua, su uso limitado resalta la necesidad de políticas para un mejor aprovechamiento. En contraste, la región centro enfrenta una alta demanda debido a sus grandes ciudades e industrias. Mientras tanto, el noreste enfrenta una realidad más dura debido a las casi nulas lluvias, lo que agudiza la escasez.

El investigador advierte que las ciudades del noreste, como Tijuana, serán las primeras en enfrentar lo que llama “Día Cero”, pues al ser una ciudad con aproximadamente dos millones de habitantes, depende, principalmente, de aguas subterráneas debido a la falta de corrientes superficiales significativas.

HAY QUE TOMAR MEDIDAS PARA ENFRENTAR LA SEQUÍA

Se tiene como antecedente la ciudad de Monterrey, pues destaca la crisis vivida hace dos años y la urgencia de abordar esta crisis. Y es que la inadecuada gestión del recurso hídrico dejó a los habitantes sin acceso directo al agua, lo que afectó severamente sus necesidades básicas.

Mario Hernández hizo un llamado a desarrollar soluciones integrales y sostenibles, que incluyan la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento, políticas de conservación y uso eficiente del agua.

En el plano individual, el experto dijo que se pueden adoptar hábitos para reducir el consumo del recurso hídrico, mientras que a nivel tecnológico se pueden implementar sistemas de recolección de agua de lluvia, tecnologías de riego inteligente y prácticas industriales sostenibles.

Además, se necesita fortalecer la infraestructura de distribución y almacenamiento de agua, con inversiones significativas en proyectos alineados con la sostenibilidad y la resiliencia climática. La educación desempeña un papel fundamental para crear conciencia sobre la crisis y la necesidad de acciones colectivas.