Para poder circular legalmente en México se necesita contar con este permiso de manera vigente
Por: Jesús Alvarez Mejilla
La licencia de conducir es un documento oficial y necesario para poder operar un vehículo de motor en las vías públicas. Este permiso debe ser renovado periódicamente, pues de no encontrarse vigente podrás ser acreedor a una multa; sin embargo, algo que pocos conocen es que existe una edad máxima en que es posible hacer el trámite de renovación de este documento.
El trámite de renovación de licencia de conducir conlleva una serie de pasos diseñados para asegurar que los conductores mantengan las habilidades necesarias para conducir de manera segura y no poner en peligro su seguridad ni la de los demás. Para personas mayores de 60 años, estos requisitos son más estrictos y deben someterse a exámenes médicos detallados.
CONOCE LA EDAD MÁXIMA PARA RENOVAR TU LICENCIA
Dentro de México no existe una edad límite para solicitar una licencia de conducir, el Artículo 51 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial; señala que todas las personas que realicen los exámenes para obtener su licencia de conducir y los aprueben con éxito podrán obtener este permiso o hacer su proceso de renovación; esto sin importar la edad de la persona.
Sin embargo; un estudio dirigido por Robert H. Shmerling, miembro del Consejo Asesor Editorial de Harvard Health Publishing ha señalado que existen algunos factores clave que deben considerarse para saber si un adulto mayor puede o no seguir conduciendo. Estos puntos son:
- Salud. Condiciones médicas crónicas o agudas que afectan la capacidad para manejar de manera.
- Cambios de la edad. Con el envejecimiento, es común experimentar una disminución en la velocidad de reacción y la capacidad para tomar decisiones rápidas.
- Problemas de audición y vista. El deterioro de la visión y la audición puede aumentar significativamente el riesgo de accidentes.
- Efectos de medicamentos. Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan los sentidos y las habilidades necesarias para conducir.
- Debilidad física. La falta de fuerza o flexibilidad puede dificultar la realización de maniobras importantes.
- Problemas de memoria o desorientación. Las dificultades para recordar las reglas de tránsito o las rutas habituales pueden indicar problemas de memoria o desorientación.
- Conducción errática. Si se observan comportamientos de conducción erráticos