Si en dado caso has tenido un mal historial crediticio o ningún banco te quiere prestar dinero, esta puede ser una buena muy opción para empezar
Por: Luis Flores
Si por alguna razón eres de las personas que ha tenido dificultades y malos registros en el Buró de Crédito es una situación que dificulta a la hora de querer obtener un préstamo y sobre todo cuando se pretende sacar una nueva tarjeta.
Ante ello no te preocupes porque no se trata de algo definitivo, aquí te contamos acerca de si es posible sacar una tarjeta aunque nos encontremos en el Buró de Crédito.
¿PUEDO SACAR UNA TARJETA SI ESTOY EN BURÓ?
Si estás en Buró de Crédito esto es lo que puedes hacer para que tanto los bancos como las instituciones financieras vuelvan a darte el visto bueno a la hora en que quieras sacar una tarjeta.
Es importante saber que sí puedes solicitar la denominada Tarjeta Garantizada, un plástico que permite iniciar o reparar tu historial crediticio y por ende, mejorar tu Score en el Buró de Crédito.
¿CÓMO SACAR UNA TARJETA DE CRÉDITO GARANTIZADA?
Los requisitos para obtener una Tarjeta Garantizada son muy similares a los de una simple tarjeta de crédito.
- Primero, debes ser mayor de 18 años
- Presentar tu identificación oficial vigente
- Presentar un comprobante de domicilio (no mayor a 3 meses).
OPORTUNIDAD
Esta tarjeta garantizada te puede ayudar a crear o reparar tu historial en el Buró de Crédito. Se trata de una de las alternativas actualmente ofrecen los otorgantes de crédito a aquellas personas que quieran iniciar y/o, según sea el caso, reparar su historial crediticio.
Este tipo de tarjetas funcionan de manera segura para la institución financiera que la emite, esto debido a que en un inicio deberás hacer un depósito que será tu límite de crédito y posteriormente mediante su uso te ayudará a mejorar tu mal historial crediticio.
Ante el buen uso de este tipo de tarjeta de crédito se podrá reparar tu historial y luego de un tiempo, tu imagen ante los bancos e instituciones financieras cambiará para bien por lo que podrás nuevamente solicitar un préstamo y hasta una nueva tarjeta bancaria.