En este pueblo mágico puedes disfrutar de una impresionante vista del “mar de nubes”

Esta zona cuenta con hospedaje, cabañas, restaurante y mirador, desde donde puedes tener la sensación de que estás en la cima del mundo

Por: Edel Osuna

De los estados de México que guardan una riqueza cultural ancestral es Puebla, pues en su territorio se erige la ciudad más antigua del continente americano: Cholula.

Sin embargo, este antiquísimo asentamiento humano no es la única maravilla con la que cuenta el estado, sino con una zona a la que se bautizó como “mar de nubes”: Pahuatlán.

Este espacio sirve para alejarte del bullicio del mundo moderno y darte un escape “al cielo”, con vistas panorámicas espectaculares, que te harán sentir que estás volando.

Pahuatlán se ha convertido en un destino por demás indispensable, y se ubica a tan sólo tres horas de la Ciudad de México, enclavada en la Sierra Norte de Puebla; además, forma parte de los 12 Pueblos Mágicos en el estado.

Es un espacio con exhuberante vegetación y, por su extraordinario clima, invita a disfrutar las nubes desde lo alto, además de ofrecer al turista la sensación de despertar rodeado de hermosas nubes, que parecen “torundas de blanco algodón”.

Pahuatlán tiene una privilegiada altitude y ubicación geográfica que la convierte, literalmente, en un “mar de nubes”, las cuales se posan sobre el pueblo mágico.

El sitio cuenta con alojamiento sencillo, como las Cabañas de Don Migue, que se popularizaron en redes sociales debido a que en las mañanas la niebla lo rodea; además, cuenta con una ubicación estupenda en el Mirador de Ahíla, de los más altos sitios de Pahuatlán.

En Ahíla hay columpios, haciéndolo el sitio perfecto para las fotos, además de que los precios son accesibles, pero si no quieres alojarte, puedes deleitarte con la vista desde el restaurante de las cabañas.

El “mar de nubes” de Pahuatlán puedes apreciarlo todo el año; sin embargo, el clima influye en la visibilidad, por lo que los viajeros frecuentes recomiendan que lo visiten entre diciembre y febrero, cuando la niebla se torna más densa.

Así que si quieres vivir la experiencia, estás por entrar en el clima ideal para ello; prográmate y viaja, porque siempre es bueno primnero conocer la casa.