Embarazos en adolescentes

Por: Eduardo Sánchez

Un hecho sin discusión es que hoy en día es cada vez mayor la frecuencia del embarazo en adolescentes y em­barazos no planeados en jóvenes.


Además, existe una enorme brecha entre los conocimientos, las prácticas y las actitudes en materia de anticoncepción en adolescentes y jóvenes, pero, peor aún, faltan acciones concre­tas sobre prevención en salud sexual y repro­ductiva dirigida a la población joven.

De ahí que sea digna de aplausos la iniciati­va del doctor Luis Alberto Villanueva Egan de impartir una serie de pláticas en torno a este creciente problema no solamente en nuestra ciudad sino en todo Sonora.


Según nos hace ver el galeno, la primera plá­tica será “El ABC de la anticoncepción” y ahí se hablará en forma general de los diferentes anticonceptivos incluyendo la anticoncepción de emergencia, con mayor énfasis en la forma de uso, indicaciones y eventos adversos.

Este evento será el próximo jueves 16 de mayo en el auditorio de la Biblioteca Pública Jesús Corral Ruiz, de 5 a 7 de la tarde y po­drán acudir todos los adolescentes y estudian­tes de Ciencias de la Salud que así lo deseen.

Se les cobrará 50 pesos para pagar la renta del local, pero vale la pena, señala el doctor, porque este es un problema, principalmente social y de salud pública, que ha sido relegado de las prioridades de los gobiernos.

Hay estudios del Instituto Sonorense de la Mujer en el sentido de que las consecuencias de este tema “se hacen visibles en la salud de las madres adolescentes y en la morbi-mortalidad materna, pero también impacta fuertemente en el proyecto y calidad de vida de las y los pa­dres prematuros, en su desarrollo económico y social, nivel de escolaridad, así como en el porvenir de su descendencia”.

Como diría alguien por ahí, las causas pueden ser múltiples, pero se le endosa principalmente a la pobreza, carencia de educación, falta de acceso a métodos anti­conceptivos, falta de información en materia de derechos sexuales y reproductivos, patro­nes culturales que privilegian la aspiración de la maternidad en las jóvenes, la violencia estructural de género y la falta de responsa­bilidad en los varones hacia la paternidad.

Será el sereno pero, según las estadísti­cas, en la entidad se puede considerar que en materia de nacimientos, uno de cada cin­co es de adolescentes.

¿Por qué sucede esto si en el discurso ofi­cial se habla permanentemente de los pro­gramas preventivos? ¿Qué acaso las y los jovencitos no alcanzan a entender lo que es la sexualidad en sus diversas etapas?

O, como se diría en llano español, ¿les gana la calentura y todo lo que los docen­tes, las trabajadoras sociales de las escuelas o sus mismos padres les advierten se viene abajo cuando quieren experimentar en este terreno?

O también habría que considerar un as­pecto importante que es el abuso de muchos familiares o amigos contra las niñas. ¿Cómo se puede prevenir todo este tipo de actitu­des?

Es un tema de suyo interesante y ojalá las pláticas del doctor Villanueva Egan lleven a los jovencitos a ver con claridad su sexuali­dad en entornos como la familia, la escuela o la sociedad y que los valores transmitidos desde la familia puedan contribuir a fre­nar los embarazos no deseados y aprendan a diferenciar entre el amor y el placer y se amplíe la comunicación entre padres e hijos para disminuir este problema lo más pronto posible.

Comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx