¿El fin de Pascual Boing? El aumento al IEPS podría llevar a la quiebra a la icónica refresquera

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció su disposición a reunirse con los directivos para encontrar una solución

Por: César Leyva

El reciente aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aprobado en el Paquete Económico 2026 podría ser el golpe definitivo para Pascual Boing, una de las marcas más representativas de las bebidas en México.

La empresa, con más de 84 años de historia, alertó al Senado sobre los graves riesgos que enfrenta debido a esta medida fiscal, que podría llevarla a la quiebra.

En una carta enviada al Senado, Pascual Boing expresó su preocupación por el impacto económico del aumento al IEPS, que se incrementará a más de tres pesos por litro de refresco. Según el asesor legal de la compañía, este cambio podría reducir significativamente sus ventas y poner en peligro su viabilidad financiera.

SE PONEN EN RIESGO EMPLEOS

Héctor Eduardo Martínez Cruz, presidente de la cooperativa que produce marcas como Lulu y Pato Pascual, indicó que la medida implicaría un gasto adicional de 600 millones de pesos en impuestos, lo que afectaría enormemente sus operaciones.

Además, el aumento del 88 por ciento en la carga fiscal amenaza con detener proyectos clave como la planta de producción que se iba a inaugurar en Nuevo León para 2026. Este escenario pone en riesgo no solo las inversiones, sino también más de 4 mil 500 empleos en todo el país.

SHEINBAUM CON DISPOSICIÓN PARA APOYAR A LA REFRESQUERA

Frente a esta situación, Pascual Boing propuso que el pago del IEPS se ajustara al índice inflacionario, buscando mitigar el impacto. Sin embargo, el Senado aún no ha respondido, lo que deja en incertidumbre el futuro de la refresquera.

En respuesta a las preocupaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció su disposición a reunirse con los directivos de Pascual Boing para encontrar una solución, aunque reiteró la necesidad de reducir el consumo de bebidas azucaradas por razones de salud pública. A pesar del diálogo en curso, el destino de Boing sigue siendo incierto.