El estudio, presentado este martes, se convierte en una herramienta clave para replantear las políticas públicas de prevención
Por: Brayam Chávez
México ha dejado atrás la idea de ser únicamente un país de tránsito de drogas. Tras casi una década sin datos confiables, la Secretaría de Salud confirmó que el consumo de sustancias psicoactivas ha aumentado de forma sostenida entre la población adulta. Los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) revelan una realidad compleja: mientras el uso de drogas crece entre adultos, se observa una ligera disminución entre adolescentes.
El estudio, presentado este martes, se convierte en una herramienta clave para replantear las políticas públicas de prevención y atención a las adicciones, luego de nueve años sin un diagnóstico riguroso a nivel nacional.
NUEVE AÑOS SIN DATOS Y UN NUEVO PUNTO DE PARTIDA
La Encodat había sido aplicada de forma constante entre 1993 y 2016, pero fue cancelada en 2022 durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador como parte de las políticas de austeridad. Aunque en 2023-2024 se difundió una encuesta sobre consumo, la propia Secretaría de Salud la descartó por falta de rigor metodológico.
Por ello, la edición 2025 toma como referencia los datos de 2016, lo que permite medir con claridad la evolución del consumo. Autoridades sanitarias destacan que el valor de esta encuesta radica en llenar vacíos de información y detectar nuevas dinámicas, como la aparición de drogas emergentes y el aumento de problemas asociados al consumo.
REGIONES DONDE MÁS CRECIÓ EL CONSUMO
Uno de los hallazgos más relevantes es el incremento del consumo de drogas alguna vez en la vida en varias regiones del país. Los aumentos más notorios se registraron en la Ciudad de México, el centro del país, las zonas noroccidental y nororiental, así como en la península norte.
En algunos de estos territorios, la proporción de personas que han probado drogas casi se duplicó en comparación con los datos de 2016, lo que refleja un cambio profundo en los patrones de consumo.
Drogas ilegales: el cannabis encabeza la lista
El consumo de drogas ilegales en la población general pasó de 9.9% a 13.1% en nueve años. El cannabis se mantiene como la sustancia ilegal más consumida, con un aumento significativo en su prevalencia. También se reporta un crecimiento en el uso de cocaína, anfetaminas y otras drogas ilícitas.
Estos datos confirman que el consumo no solo persiste, sino que se diversifica, lo que representa un reto mayor para los sistemas de salud y prevención.
Jóvenes: una tendencia distinta
A diferencia de los adultos, la encuesta muestra una disminución en el consumo entre adolescentes. El porcentaje de jóvenes que ha probado alguna droga en su vida bajó, al igual que el consumo de drogas ilegales.
Este descenso ha sido atribuido, en parte, a las campañas de prevención implementadas en años recientes, especialmente en el ámbito escolar, donde se ha trabajado de manera directa con estudiantes, docentes y padres de familia.
Fentanilo: consumo bajo, pero bajo vigilancia
Durante la presentación de la encuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó el bajo consumo de fentanilo no médico en el país. Los datos indican que su uso es mínimo y se concentra únicamente en la población adulta, sin registros entre adolescentes.
Aun así, las autoridades subrayan la importancia de mantener campañas preventivas, ya que se trata de una sustancia altamente peligrosa y con fuerte impacto en otros países.
Metanfetaminas y opioides, el nuevo foco de atención
Aunque el fentanilo no representa un problema extendido, la encuesta alerta sobre el aumento en el consumo de estimulantes tipo anfetamínico y opioides. En este último caso, el crecimiento podría estar relacionado con el uso de medicamentos como el Tramadol, cuyo acceso ha sido regulado recientemente.
Ante este panorama, el gobierno federal anunció que reforzará las estrategias enfocadas en estas sustancias, consideradas un riesgo emergente para la salud pública.
Alcohol y tabaco: cambios en los hábitos
El consumo de alcohol mostró un ligero aumento en la población general. Sin embargo, mientras entre hombres se mantuvo estable, entre mujeres se registró un incremento notable. En contraste, el consumo de alcohol entre adolescentes disminuyó.
En el caso del tabaco, se observó una reducción en el uso de cigarros tradicionales, pero un aumento en el consumo de cigarrillos electrónicos, especialmente entre jóvenes y adultos.
SALUD MENTAL: UNA ALERTA ENTRE ADOLESCENTES
Por primera vez, la Encodat incluyó un capítulo específico sobre salud mental. Los resultados muestran que la población adolescente presenta mayores niveles de malestar psicológico, comportamiento suicida, violencia y participación en apuestas y videojuegos.
Las cifras sobre ideación e intento suicida son especialmente preocupantes, ya que superan a las registradas en adultos. Autoridades sanitarias advirtieron que este grupo concentra las mayores vulnerabilidades y será prioridad en las estrategias de salud pública.
UN RETO PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Los resultados de la Encodat 2025 confirman que México enfrenta un escenario complejo en materia de consumo de drogas, alcohol y tabaco. El aumento entre adultos, la diversificación de sustancias y las señales de alerta en salud mental obligan a replantear estrategias de prevención y atención.
Aunque los datos muestran avances entre jóvenes, las autoridades coinciden en que el desafío es enorme y requiere políticas basadas en información actualizada, prevención temprana y atención integral para los sectores más vulnerables de la población.