El alimento que suministra colágeno y reduce las arrugas en la piel

Este componente es beneficioso no solo para la salud de la piel, sino también para favorecer el bienestar general, incluyendo las articulaciones.

Por: Cinthya Trejo

El colágeno, una proteína esencial para la salud de la piel, huesos, ligamentos, tendones y cartílagos, experimenta una disminución en su producción con el paso de los años, lo que puede derivar en problemas como arrugas, pérdida de elasticidad en la piel y molestias articulares.

No obstante, existe una solución asequible y efectiva para este inconveniente que se encuentra en las patas de pollo, un alimento que brinda cantidades significativas de colágeno.

FUENTE DE PROTEÍNAS

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el pollo se destaca como una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos y vitaminas que contribuyen al bienestar general del organismo.

En particular, las patas de pollo son abundantes en colágeno, constituyendo así un remedio natural para mejorar la salud de la piel y aliviar las molestias articulares. La recomendación es consumir tres o cuatro piezas para obtener aproximadamente 17 gramos de colágeno.

Para aprovechar los beneficios del colágeno presente en las patas de pollo, se puede preparar un caldo, asegurándose de limpiar minuciosamente las piezas.

Esta infusión no solo resulta beneficiosa para la piel y las articulaciones, sino también para el sistema nervioso y la reducción de dolores de cabeza.

No es casualidad que el caldo de pollo haya sido durante siglos uno de los alimentos más recomendados para combatir enfermedades.

Además de obtener colágeno a través de fuentes alimenticias, los suplementos como el colágeno hidrolizado pueden ser útiles si buscas mejorar la salud de tu piel.

Este tipo de colágeno, obtenido principalmente de hueso y cartílago bovino, es eficaz para fortalecer las articulaciones, uñas y cabello.

SUGERENCIAS

Se sugiere su consumo a partir de los 30 años o antes en casos de deterioro cutáneo debido a la exposición solar o el tabaquismo.

A pesar de los beneficios asociados al consumo de colágeno proveniente del pollo, es importante señalar que, si bien puede prevenir enfermedades cardíacas, dosis elevadas pueden tener efectos secundarios.

Además, otros alimentos ricos en proteínas, vitamina C, zinc y cobre también pueden contribuir a mantener niveles adecuados de colágeno en el organismo.