La pérdida auditiva afecta a millones, pero muchos casos pueden prevenirse. Descubre sus causas y cómo detectarla a tiempo
Por: Ofelia Fierros
Cada 28 de noviembre, México conmemora el Día Nacional de las Personas Sordas, una fecha que recuerda la apertura de la Escuela Nacional de Sordos en 1867, impulsada durante el gobierno de Benito Juárez.
Este día busca dar visibilidad a la comunidad sorda, defender sus derechos y resaltar el papel fundamental que tiene la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en su inclusión y comunicación.
La pérdida de audición aparece cuando una persona no logra percibir sonidos con la misma claridad que alguien con capacidad auditiva normal, cuyo umbral se sitúa en 20 decibeles o menos. Este problema puede manifestarse de forma leve, moderada, severa o profunda, y afectar uno o ambos oídos, complicando la comprensión de conversaciones cotidianas o incluso de ruidos intensos.
Quienes presentan pérdida leve a severa suelen ser conocidas como "personas duras de oído". La mayoría se comunica oralmente y puede apoyarse en audífonos, implantes cocleares, subtítulos u otros dispositivos. En contraste, las personas sordas generalmente enfrentan una pérdida profunda y emplean el lenguaje de señas como su principal forma de comunicación.
LA LENGUA DE SEÑAS MEXICANA: IDENTIDAD, CULTURA Y PATRIMONIO
En México, la Lengua de Señas Mexicana (LSM) es reconocida oficialmente como una lengua nacional, formando parte del valioso patrimonio lingüístico del país. Se compone de signos manuales acompañados de expresiones faciales, movimientos corporales y contacto visual, lo que crea una estructura lingüística completa y rica.
¿POR QUÉ OCURRE LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN? PRINCIPALES CAUSAS
La pérdida auditiva puede originarse por múltiples factores, entre ellos:
- Condiciones genéticas.
- Complicaciones durante el nacimiento.
- Infecciones y enfermedades como otitis crónica.
- Exposición prolongada a sonidos fuertes.
- Uso de medicamentos ototóxicos.
- Envejecimiento natural.
LA BUENA NOTICIA: MUCHOS CASOS PUEDEN EVITARSE
Una parte importante de las causas de pérdida auditiva es prevenible. En niñas y niños, casi el 60 por ciento de los casos podría evitarse con atención adecuada desde el embarazo hasta la infancia. Para adultos, reducir la exposición a ruidos fuertes y utilizar correctamente medicamentos que puedan afectar el oído es clave.
La OMS también sugiere medidas como:
- Mantener esquemas de vacunación completos.
- Asegurar atención materna y del recién nacido.
- Recibir asesoramiento genético cuando sea necesario.
- Detectar y tratar a tiempo infecciones o enfermedades del oído.
La detección temprana de problemas auditivos es fundamental para iniciar tratamientos oportunos y evitar daños permanentes.