Si estás de viaje por alguno de estos lugares, tendrás la oportunidad de presenciar uno de los sitios más espectaculares de estas fechas
Por: Edel Osuna
Antes de la cinta Coco, de Disney, el Día de Muertos ya era una celebración sumamente conocida, pues tiene su origen debido a mezcla de las festividades de la Iglesia católica, con las costumbres indígenas.
Sin embargo, luego de ser expuesta internacionalmente con la cinta animada, esta se colocó en el ojo mundial, pues muestra cómo se concibe la vida más allá del cese de las funciones orgánicas, en otras palabras: la muerte.
Como señaló perfectamente el cineasta mexicano Guillermo del Toro, luego de ganar el óscar por La forma del agua y se le cuestionó qué le impelía a realizar ese cine, a lo que este respondió: "Porque soy mexicano", y dijo que nadie mejor que los mexicanos para comprender que la muerte era la celebración de la vida.
Así las cosas, en México la celebración del Día de Muertos tiene como fin celebrar la vida de los que ya trascendieron, tradición que va acompañada de diversos elementos, como las calaveritas de azúcar, los altares, las flores de cempasúchil, el pan de muerto y la infaltable comida preferida del difunto.
Esta celebración comprende los días 1 y 2 de noviembre, y en el país existen varios pueblos mágicos que tienen su forma muy peculiar y espectacular de espera a quienes vienen del más allá, y aquí te dejamos una lista, por si andas por alguno de estos sitios.
Pueblos mágicos para visitar en Día de Muertos:
- Atlixco, Puebla. Este pueblo celebra el día con un zócalo decorado con flores y un tapete monumental que se instala desde el 28 de octubre. También colocan altares y el 2 de noviembre desfilan las calaveras, un momento en que los pobladores se disfrazan y hay calaveras monumentales.
- Chignahuapan, Puebla. El sitio, famoso por la elaboración de esferas navideñas, celebra a los muertos con la Fiesta de la Luz y la Vida, evento que inicia con una procesión nocturna con antorchas, y la narración de leyendas del inframundo. El recorrido inicia en la Parroquia de Santiago Apóstol, cruza la Calzada de las Almas y finaliza en la laguna.
- Huautla de Jiménez, Oaxaca. Enclavado en la Sierra Mazateca, el Día de Muertos se celebra con ofrendas de flores y pan de muerto. Los indígenas invitan a turistas a unirse a sus rituales y ceremonias. Además, a fines de octubre, los huehuentones visitan el panteón y piden permiso a los difuntos, con cantos y danzas que terminan el 5 de noviembre.
- Malinalco, Estado de México. Aquí se mezclan con las tradiciones por el Día de Muertos con rituales indígenas, permitiendo a visitantes unirse a recorridos nocturnos por altares y ceremonias, para reflexionar sobre la vida y la muerte. Los ciudadanos abren sus casas a los visitantes, para que ofrezcan velas a quienes ya marcharon al otro lado, a cambio de pan o dulces.
- Pátzcuaro, Michoacán. Es destino popular para este día, ya que la isla de Janitzio se ilumina con miles de velas y los visitantes pueden participar en la ceremonia de la Noche de Ánimas y disfrutar junto al lago.
- Real del Monte, Hidalgo. Aquí se celebra con una fusión de tradiciones nacionales y extranjeras, con altares en las minas y en el Panteón Inglés. Las fiestas incluyen desfiles ad hoc a la fecha, y el famoso Xantolo.
- Taxco, Guerrero. Conocido por su arquitectura colonial, este pueblo se transforma durante el Día de Muertos, pues abundan los tapetes de flores, altares y visitas a cementerios llenos de luz de las velas. Además, de la enorme Catrina, decorada con flores de cempasúchil.
- Tepoztlán, Morelos. El sitio es conocido por sus tradiciones prehispánicas y porque este día es de suma importancia para la comunidad, que se une para hacer altares en las calles, creando un ambiente especial.
- Tzintzuntzán, Michoacán. Cuna de la cultura purépecha, los habitantes celebran a su manera, con ofrendas en los panteones, las cuales están adornadas con cempasúchiles y velas. Además, la procesión de arcos decorados con flores es uno de los momentos más esperados.
- Xilitla, San Luis Potosí. En esta región de México, el Día de Muertos se celebra con altares para horrar a los difuntos. Se inicia el 30 de octubre con carros alegóricos; el 31 de octubre es el desfile de comparsas, y el 1 de noviembre se realizan danzas y una misa.