Esta celebración es una de las más importantes para los mexicanos, en la cual se realiza un homenaje a los seres queridos que han fallecido
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
El Día de Muertos es una de las celebraciones más significativas en México. Los altares, llenos de colores vibrantes, veladoras y alimentos tradicionales, son un homenaje a los seres queridos que han fallecido. Sin embargo, una de las preguntas más comunes que surgen al finalizar esta celebración es: ¿cuándo se debe quitar la ofrenda y qué hacer con los alimentos que han estado en ella?
Las ofrendas o altares es una tradición que honra a las almas de los difuntos que, según las creencias prehispánicas, regresan del más allá durante los días 1 y 2 de noviembre. Los familiares y amigos preparan un altar decorado con los alimentos y objetos favoritos de los difuntos, incluyendo platillos, bebidas, veladoras, flores de cempasúchil y fotografías, cada elemento del altar tiene un significado específico.
¿CUÁNDO SE DEBE RETIRAR LA OFRENDA?
El momento de retirar la ofrenda varía según las tradiciones de cada familia y región. En general, se consideran dos fechas principales:
- 3 de noviembre: En muchas partes de México, se considera apropiado desmontar la ofrenda al día siguiente de la celebración, ya que se cree que para esta fecha las almas han recibido las ofrendas y han tenido tiempo de "disfrutarlas".
- 7 de noviembre: En algunas comunidades, se espera hasta esta fecha para permitir un tiempo adicional a las almas. Esta práctica también ofrece a los espíritus de aquellos que no fueron recordados directamente la oportunidad de recibir ofrendas.
¿QUÉ HACER CON LOS ALIMENTOS DE LA OFRENDA?
De acuerdo con la tradición, las flores de cempasúchil pueden ser utilizadas como abono o secadas para su uso en decoraciones. Los objetos personales, como fotos, deben ser guardados con respeto hasta el próximo Día de Muertos.
En cuanto a los alimentos, la tradición sostiene que pierden su sabor y esencia después de haber estado en la ofrenda, ya que se cree que los difuntos consumen su "energía". Por ello, ingerir estos alimentos se considera como una falta de respeto, ya que se ve como un acto de profanación hacia el sacrificio hecho en honor a los seres queridos.
El Día de Muertos es una rica mezcla de rituales indígenas y tradiciones católicas, donde se honra a los ancestros y se celebra la continuidad de la vida después de la muerte. Este año, al celebrar y desmontar la ofrenda, se recordará la importancia de esta tradición que mantiene viva la memoria de quienes han partido.