Elegir la sandía adecuada puede ser un desafío, pero existen varios trucos para seleccionar la mejor sin necesidad de cortarla
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
La sandía se posiciona como la fruta estrella del verano, ideal para refrescarse en los días más calurosos. Además de su delicioso sabor, esta fruta cuenta con beneficios notables para la salud, gracias a su contenido de licopeno, un antioxidante que le da su característico color rojo y que, según Mediplus, ayuda a proteger las células contra el daño.
Sin embargo, elegir la sandía adecuada puede ser un desafío. Aunque la prueba definitiva es saborearla, existen varios trucos para seleccionar la mejor sin necesidad de cortarla, según expertos consultados por la revista Healthline.
CONSEJOS PARA ELEGIR UNA SANDÍA
- Forma uniforme: Opta por sandías con forma simétrica y evita aquellas con protuberancias o abolladuras, que pueden indicar problemas en su crecimiento o presencia de insectos.
- Peso: Debe sentirse pesada para su tamaño, lo cual es indicativo de que está llena de agua y por lo tanto, jugosa y madura. Comparar el peso con otras sandías de tamaño similar puede ser útil.
- Mancha del campo: Busca una mancha amarilla en uno de los lados. Una mancha de este color sugiere que la fruta maduró más tiempo en el suelo, lo que generalmente se traduce en mayor dulzura. Una mancha blanca, por el contrario, puede indicar una cosecha prematura.
- Sonido al golpearla: El sonido puede revelar mucho sobre la madurez de la sandía. Un sonido profundo y resonante sugiere madurez, mientras que un sonido hueco o plano podría indicar que está demasiado madura.
Este último método ha sido tan popular que incluso llevó a investigadores de la Universidad de Teherán a desarrollar un análisis de vibración utilizando un vibrómetro láser Doppler, demostrando que es efectivo para detectar la madurez de estas frutas.
Armado con estos consejos, tu próxima visita a la frutería te permitirá volver a casa con una sandía perfectamente madura y lista para disfrutar.