Ambos habían trabajado fuera de la cárcel y dentro de ella, pero el de Badiraguato optó por la libertad y seguir operando: lo logró en enero de 2001
Por: Redacción
México es reconocido en el mundo por la diversidad de su cultura; sin embargo, hay otro aspecto de ese universo propio de este surrealista país que es muy reconocido en el plano internacional: el narco.
Y es que uno de los delincuentes más buscados por el Gobierno de Estados Unidos fue el exlíder del Cártel de Sinaloa (CDS), Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo", catapultó a esta organización criminal a un plano distinto, poniéndola en el mapa y en la mira del Departamento de Justicia, hasta que lo llevó a la corte y sentención a prisión de por vida.
"EL CHAPO" GUZMÁN Y "EL GÜERO" PALMA EN PUENTE GRANDE
De acuerdo con la información, ambos trabajaban juntos al interior del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, de donde Joaquín Guzmán se fugaría el 19 de enero de 2001.
Sin embargo, antes de salir por la puerta, sin ser detectado, luego de pasar seis largos años operando hombro a hombro con "El Güero" dentro del penal, alrededor de las 7:00 horas del día del insólito escape, Joaquín recorrió las celdas de amigos, conocidos y allegados, a manera de despedida.
Pero en una de las celdas permaneció más tiempo que en cualquier otra, en la de su compadre y amigo, Héctor Luis, quien, a manera de despedida, le brindó unas palabras a quien fuera su compañero de trajines, ya que no le vería nunca más.
POR UN PASILLO Y EN PRIVADO
No obstante, y a fin de que nadie pudiera escuchar lo que charlaban ambos sinaloenses, "El Chapo", de Badiraguato, y "El Güero", de Mocorito, caminaron por los pasillos, a la salida del módulo 4; ahí permanecieron por un rato, hasta que se dirigieron a otro lugar.
De acuerdo con el libro Los Señores del Narco, escrito por la periodista Anabel Hernández, expuso:
"Poco antes de las siete de la tarde, Francisco Javier Camberos Rivera arribó a Puente Grande, en el interior del penal. Guzmán Loera fue a la celda de ´El Güero´ Palma a hacerle una última visita, fue un encuentro breve. Los dos criminales, socios y compadres no volverían a verse. Hablaron apenas cinco minutos y se fueron caminando por el pasillo, a la salida del módulo cuatro a despedirse".
LA ÚLTIMA CONVERSACIÓN Y EL ADIÓS ENTRE "EL CHAPO" Y "EL GÜERO"
Cuando ambos terminaron de conversar, las últimas cuatro palabras que se impregnaron en las paredes de esa prisión de máxima seguridad, misma que fue burlada más tarde, las dijo "El Güero" Palma a su compadre Joaquín: "Qué estés bien", una despedida de su amigo y socio de negocios.
Y según el libro de la periodista, "Palma Salazar le alcanzó a decir a ´El Chapo´, ´qué estés bien, compadrito´", que mostraban el aprecio y el respeto que se había gestado entre ambos.
LA FUGA DE "EL CHAPO" DE PUENTE GRANDE
El día que Joaquín Guzmán Loera se fugaría de Puente Granda, jugó volibol y a las 11:00 horas de ese 19 de enero comenzó a recibir visitas, y luego de una junta con sus socios en el penal, les dejó al frente.
"A las 11 comenzó a recibir visitas en su celda, las audiencias fue prácticamente una tras otra, el ritual del besamanos duró hasta la tarde, la primera reunión fue a las 11:15, con ´El Güero´ Palma y ´El Texas´, duró unos 20 minutos", refiere la obra Los Señores del Narco.
Héctor Luis Palma Salazar, "El Güerio" fue capturado en 1995, tras desplomarse el avión en que viajaba a Guadalajara, pues acudiría a una boda; fue de los pocos que sobrevivió; de ahí fue llevado a una casa de seguridad, donde lo atendieron, pero como el Ejército ya le seguía la pista, pocos días después lo atraparon indefenso y sin escape.