Con estos sencillos cambios, puedes transformar tu hogar en un refugio cálido y cómodo, incluso durante las noches más heladas
Por: Luis Flores
En esta temporada de invierno, es común sentir que el frío se adueña de tu hogar. Tal vez durante el día, los rayos del sol logran templar el ambiente, pero al caer la noche, la temperatura desciende considerablemente. Si vives en un edificio de varios pisos, es probable que el frío sea una constante, sin importar la hora.
Es importante que sepas que no necesitas invertir en costosos sistemas de calefacción para mantenerte cómodo. Existen muchas maneras prácticas y económicas de hacer que tu hogar sea más cálido y acogedor.
ESTRATEGIAS PARA MANTENER TU CASA CALIENTE
Instala cortinas térmicas
Opta por cortinas gruesas de materiales como terciopelo o lino que actúen como barreras térmicas. Durante el día, permite que, entre el sol, pero asegúrate de cerrarlas bien al anochecer para retener el calor acumulado.
Incorpora alfombras
Los pisos fríos pueden ser un desafío, especialmente si son de baldosas o madera. Colocar alfombras no solo añade un toque decorativo, sino que también ayuda a mantener la calidez en el ambiente al evitar que el calor se disipe por el suelo.
Aprovecha al máximo la luz solar
Si tu casa recibe luz directa durante el día, sácale provecho. Mantén las ventanas despejadas para que el sol caldee las habitaciones. Cuando se oculte, baja las persianas y cierra las cortinas para conservar la temperatura.
Reorganiza tu decoración
Los muros desnudos tienden a enfriarse rápidamente. Colgar cuadros, colocar estanterías o incluso instalar paneles decorativos puede reducir las zonas frías y añadir una capa extra de aislamiento.
Cierra las áreas que no utilices
Si tu hogar tiene habitaciones que no usas con frecuencia, mantenlas cerradas para evitar que el aire frío circule libremente. Crear espacios más pequeños y protegidos ayuda a concentrar el calor.
Sella grietas y rendijas
A menudo, el frío se filtra por pequeñas aberturas en puertas, ventanas o paredes. Inspecciona tu hogar y utiliza burletes, masilla o cinta aislante para bloquear cualquier rendija por donde el aire pueda entrar.
Con estos sencillos cambios, puedes transformar tu hogar en un refugio cálido y cómodo, incluso durante las noches más heladas del invierno. ¡Di adiós al frío sin vaciar tu bolsillo!