Con engaños contratan a "El Teco" para fiesta infantil, y lo asesinan frente a su familia

El comediante fue citado cerca de un hotel; lo llevaron por un camino de terracería, y delante de su esposa y sus niños lo acribillaron

Por: Edel Osuna

Un popular payaso
y comediante
de Veracruz
fue asesinado frente a su familia
, por quienes lo engañaron para que realizara un espectáculo.

Se trata del comediante Agustín Champala Villalobos, reconocido como "El Teco", quien la tarde del viernes 19 de mayo fue asesinado a balazos en el municipio Las Choapas.

De acuerdo con reportes, "El Teco" fue contratado por unas personas para que diera un espectáculo en una fiesta infantil. Fue citado en un hotel, de donde lo llevarían al sitio del evento.

En todo momento, "El Teco" se hizo acompañar por su esposa y sus dos hijos menores de edad; se dirigieron a la hospedería y de ahí los condujeron a un camino de terracería; luego, en una zona despoblada, los sujetos bajaron al comediante, le arrebataron las llaves de su auto y le reprocharon el porqué de su sentencia de muerte.

Luego los asesinos, sin permitirle que pusiera un pie en el suelo, y sin importarles la presencia de los menores y la mujer, lo acribillaron; la familia resultó ilesa.

Consumada la ejecución, los homicidas se dieron a la fuga a bordo de un automóvil particular, dejando tras de sí una estela de muerte y llanto.

Agentes de las policías Municipal y Ministerial, de la Estatal, de la Guardia Nacional y Servicios Periciales de la Fiscalía de Justicia veracruzana, levantaron el cadáver e iniciaron la averiguación; sin embargo, no se ha considerado la línea de que se trató de un ataque directo.

"EL TECO, "¿QUIÉN ERA?

Agustín Champala Villalobos, "El Teco", era comediante de de 40 años de edad, muy popular en Coatzacoalcos y municipios del sur de Veracruz.

Solía brindar espectáculos tanto como comediante, como payaso, y se presentaba en eventos privados, y los fines de semana también lo hacía en la plaza de la pirámide en el malecón.

Su popularidad aumentó cuando, durante la pandemia de Covid-19, compró decenas de mojarras, y con ayuda de su familia, las frió y regaló a familias de escasos recursos; además, solía obsequiar frutas y verduras a quienes necesitaran.

Su trágica muerte estremeció tanto a compañeros del gremio, como a seres queridos y quienes le conocieron, quienes también exigieron justicia a las autoridades.