No se trata de pisar el acelerador y esperar llegar a salvo a tu destino, pues se requieren varios elementos de seguridad para no exponerse a riesgos
Por: Luis Flores
El poder manejar un automóvil es una forma práctica de desplazarte en tu vida cotidiana, con libertad de ir a los sitios donde debas presentarte para desarrollar tus actividades diarias.
Sin embargo, no se trata solamente de pisar el acelerador y esperar llegar a salvo a tu destino, pues se requieren varios elementos de seguridad en un auto para que el conductor y sus pasajeros no se expongan a riesgos sobre su integridad física e incluso su vida.
FRENOS DE UN AUTOMÓVIL
Es de suma importancia que sepas cuál es el funcionamiento de los frenos de tu auto y cómo revisar que estén en buenas condiciones. Siempre se debe de estar al tanto de cuándo es necesario hacer reparaciones y no esperar a exponerte a riesgos cuando puedes estar al pendiente para inspeccionar que todo marche correctamente.
El freno opera con un disco que gira al igual que las ruedas del vehículo y que es presionado por las pastillas del freno cuando pisas el pedal; con lo que se produce una fricción al contacto entre ambos elementos que hace que la energía cinética se transforme en calor y así se disipe rápidamente para reducir la velocidad y detenerse por completo si así lo deseas.
REVISA LOS FRENOS DE TU AUTO
Es necesario estar al pendiente de las condiciones del freno para detectar el desgaste a tiempo y actuar en consecuencia para que sigan operando de manera óptima.
Inspecciona las balatas
Para empezar tu revisión lo primordial es empezar con las pastillas de freno, debido a que son los componentes que más se desgastan y, por lo tanto, los que tienen la vida útil más corta. Por eso mismo se tienen que reemplazar más a menudo y para ver su estado habrá que quitar las llantas para ver si hay desgaste que baje la calidad del frenado, por lo que tendrás que reemplazarlas a la brevedad.
Revisa el disco de los frenos
Si el indicador en el tablero de instrumentos no enciende el testigo para los frenos, conviene checar periódicamente su estado en persona, especialmente si sientes que a u carro le toma más tiempo en detenerse o si escuchas ruidos extraños al hacerlo.
Siempre es importante estar atento a los cambios de color en su superficie que delaten desgaste interno; si ha estado un tiempo sin usarse el coche puede aparecer óxido, pero en general debes buscar cambios en el grosor del disco y la presencia de grietas que sean señal de que necesitas hacer un cambio de inmediato.
Comprueba el nivel del líquido de frenos
Por último viene la revisión del líquido de frenos que llena la energía aplicada al pisar el pedal hasta las balatas, revisando en primer lugar que se halle dentro de los niveles adecuados marcados en el depósito, así como los posibles cambios en el color si pasa de colores claros a otros más oscuros con el tiempo.