¿Cómo prevenir una cirugía vesicular? Especialista recomienda estos consejos

Mediante limpieza hepática profunda se liberan los conductos biliares afirma Dr. de la Rosa

Por: Dora Alicia Miranda

El estilo de vida de la sociedad moderna, impone sobre el hígado un nivel de estrés muy alto ya que, el hombre promedio consume una dieta alta en hidratos de carbono y pobre en vitaminas. Si agregamos a lo anterior, el consumo de alcohol, tabaco, fármacos e incluso la bilirrubina, nuestro hígado va generando lentamente obstrucciones en los conductos biliares.

El hígado, es el órgano encargado de metabolizar los hidratos de carbono, lípidos y proteínas que consumimos. También, almacena hierro, cobre, glucógeno y vitaminas como la A, B12 o K entre otras. Su participación en el sistema inmune es crucial, pues sintetiza las proteínas.

La depuración hepática resulta ser un método muy efectivo, para devolver al hígado su funcionamiento ideal y desobstruir los canìculos biliares.

El Dr. Sebastián de la Rosa es Médico y profesor en medicina desde los 23 años. Estudió medicina convencional y terapias alternativas como homeopatía y medicina china. Cuenta con un Canal de Medicina y Salud en YouTube con más de Tres millones y medio de seguidores. https://www.youtube.com/@DRLAROSA

Decepcionado por la falta de individualidad de la medicina convencional y por los resultados de muchas terapias alternativas decidió utilizar lo mejor de los dos mundos: alternativas tanto milenarias como modernas, que fueran efectivas y no dañinas para el paciente.

¿Cómo podemos depurar el hígado con una limpieza hepática profunda?

Se necesitan:

- 1 Kilo y medio de manzana / 2 gramos de ácido málico (diarios x 6 días)

- 2 Pomelos o toronjas

- Aceite de oliva extra virgen

- 4 Cucharadas soperas de sulfato de magnesio (1 cucharada sopera equivale aprox. a 10gr de sulfato de magnesio)

El ácido málico ablanda los cálculos, ese efecto se acumula durante los 6 días de preparación previa y el sulfato de magnesio dilata los conductos biliares para facilitar el pasaje de cualquier obstrucción. El jugo de pomelo y oliva produce una fuerte secreción biliar, generando la expulsión de los cálculos.

Preparación previa

Se inicia con 6 días de preparación en el cuál se ingiere al menos un kilo y medio de manzanas (su color es indistinto, podemos utilizar rojas o verdes) lejos de las comidas para favorecer la absorción del ácido málico. Aquellos que por múltiples razones no pueden consumir un kilo y medio de manzanas pueden reemplazarlo por ácido málico, del que deberán consumir 2 gramos, disueltos en 500ml de agua tibia (a tomar durante el día) Las manzanas pueden licuarse, pero no podemos utilizar una juguera (ya que perdemos la gran mayoría de la fibra, produciendo picos de hiperglucemia y disminuyendo la cantidad de ácido málico).

Durante este período la dieta debe ser lo más depurativa y fisiológica posible, no consumiendo proteína animal, lácteos, fritos, alcohol ni alimentos muy fríos.

Es posible e incluso beneficioso consumir las manzanas y a su vez consumir el ácido málico como complemento.

En muchos casos existen eliminación de cálculos durante estos 6 días de preparación, por lo que es importante la regularidad en el vaciamiento intestinal, para evitar reabsorber en el intestino parte del cálculo eliminado.

Limpieza

El 7º día se suspenden las comidas y bebidas luego del almuerzo (pudiendo solo tomar agua).

A las 18hs tomar un vaso de agua con una cucharada sopera de sulfato de magnesio o sal inglesa (si no se tolera el sabor amargo usar citrato de magnesio).

A las 20hs tomar un 2º vaso de agua con sulfato de magnesio.

Si antes de las 22hs no se ha ido de cuerpo es posible facilitar el proceso haciendo un enema o una ducha rectal, para podernos garantizar que el intestino está libre de obstrucciones.

22hs: tomar medio vaso de jugo de pomelo exprimido y un centímetro de aceite de oliva extra virgen. Idealmente se debe tomar la emulsión de pie y al finalizarla acostarse rápidamente en posición fetal sobre el lado derecho, con la cabeza elevada para evitar sufrir náuseas.

Es posible utilizar una almohadilla térmica o eléctrica sobre la zona del hígado para facilitar el flujo sanguíneo local.

A las 6hs levantarse y tomar el 3º vaso de sulfato de magnesio y no volver a acostarse.

Luego, a las 8hs, tomar el 4º y último vaso de sulfato de magnesio para concluir la limpieza.

A las 10hs es posible reiniciar la alimentación, inicialmente con jugos y fruta, a las 12hs iniciar con alimentos sólidos.

Al finalizar, se debe tener en cuenta que el proceso depurativo en sí, es estresante para el órgano, por lo cual la dieta y el reposo son cruciales, en la posterioridad inmediata a la depuración.

*Es posible visualizar los cálculos eliminados si se coloca un colador plástico en el inodoro y luego de evacuar se enjuaga la materia fecal con agua caliente hasta que solo queden en el colador los cálculos expulsados. La limpieza hepática es recomendable practicarla mensualmente hasta que la expulsión de cálculos haya finalizado (la cantidad promedio de limpiezas requeridas para esto, en nuestra experiencia con pacientes, suele ser de 5-6 limpiezas, pero varía en cada persona)

Es importante destacar que, por el riesgo de reabsorción del material expulsado, se debe realizar una limpieza clónica previo a la limpieza hepática, y posterior a la limpieza finalizar con una limpieza colónica o de intestino delgado. En caso de no ser posible se puede usar un purgante.

 

 El Dr. De la Rosa no recomienda realizar la limpieza hepática en pacientes embarazadas, que se encuentren lactando o cursando enfermedades agudas.