Comer sano tiene un costo similar al de comer mal, revela la UNAM

Investigadores universitarios realizaron un estudio en el que calcularon los costos entre comer alimentos orgánicos y comida chatarra

Por: Ofelia Fierros

Regularmente ha existido la creencia de que llevar una buena alimentación con productos naturales resulta más costoso que hacerlo con productos procesados; sin embargo, una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acabó con ese mito.

En este estudio la UNAM revela que comer cuesta lo mismo que alimentarse con comida chatarra, ya que existe la idea de que los alimentos orgánicos tienen un precio más elevado que los ultraprocesados y otros con escaso o nulo valor nutricional.

Patricia Clark, Carlos F. Mendoza-Gutiérrez, Diana Montiel-Ojeda, Edgar Denova-Gutiérrez, Desirée López-González, Laura Moreno- Altamirano y Alfonso Reyes, investigadores de la UNAM, realizaron un análisis durante cinco años, en el que calcularon los costos de la dieta de niños y adolescentes en el Valle de México.

Esta investigación se realizó entre marzo de 2014 y abril de 2019 y en él se estudiaron 2 mil 014 niños y adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 4.5 y 20 años.

RESULTADOS DEL ESTUDIO DE LA UNAM

La Gaceta de la UNAM detalla que se les aplicó un cuestionario de alimentos para conocer las características de su dieta.

En estas dietas se aplicaron tres esquemas: el saludable, el de transición y el no saludable.

Posteriormente, visitando mercados, supermercados y tiendas de conveniencia, se calcularon los costos promedio.

Entre los productos analizados y los costos que se presentan en el reporte, está el precio de un kilo de plátanos, cuyo precio promedio era de 20 pesos, mientras que unos pastelillos costaban 55 pesos.

El litro de agua contaba 12 pesos promedio, mientras que el costo de bebidas azucaradas como refrescos y jugos tenían un precio de alrededor de 13 pesos por litro.

Mientras que un kilo de carne de cerdo tenía un costo promedio de 80 pesos, el precio de un kilo de frituras era de alrededor de 115 pesos.

Finalmente, el estudio reveló que la diferencia de precios en los tres patrones o esquemas de dieta no fue significativa.