La Profepa fue la encargada de llevar a cabo esta acción, luego de la controversia en redes sociales que se ha desatado respecto a esta imagen
Por: Marcela Islas
Luego de la controversia por la estatua de Poseidón en Yucatán, este jueves la historia de esta imagen ha dado un nuevo giro: ha sido clausurada temporalmente por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
La estatua, ubicada frente al Malecón Internacional de Progreso, fue instalada por el Ayuntamiento de Progreso de Castro como parte de un proyecto de embellecimiento de la zona. Sin embargo, desde su colocación, ha generado polémica entre la población local, principalmente por motivos culturales y ambientales.
En internet se popularizó la creencia popular sobre la instalación de esta estatua, pues los habitantes de este estado la responsabilizan por las constantes precipitaciones y llegada de huracanes a esta zona.
La Profepa, a través de sus inspectores en el estado, determinó la clausura total de la obra debido a que se instaló en "espacios de agua marina, a 25 metros de la línea de costa, mar adentro de la playa conocida como 'El Playón'". Dicha instalación al parecer no cuenta con los permisos ambientales correspondientes, lo cual podría generar daños al ecosistema marino de la zona.
CHAAC Y LAS LLUVIAS
La estatua de Poseidón ha desatado una ola de críticas por parte de algunos sectores de la población yucateca, quienes la consideran una falta de respeto a la cultura maya y una posible ofensa a Chaac, el dios maya de la lluvia.
En redes sociales, se han viralizado memes y publicaciones que relacionan la llegada del huracán Beryl y las fuertes lluvias en la región con la presencia de Poseidón. Incluso, se han organizado eventos en Facebook que convocan a derribar la estatua el próximo 15 de julio.
POBLACIÓN INDÍGENA
Ante la controversia, una persona indígena de la región ha presentado una demanda de amparo para exigir el retiro de la estatua. La demanda, apoyada por la asociación civil Litigio Estratégico Indígena A.C., argumenta que la estatua viola el derecho a un medio ambiente sano y que representa una modificación no autorizada del paisaje.
La clausura temporal de la estatua por parte de la Profepa y la demanda legal en su contra ponen en duda su permanencia en el Malecón Internacional de Progreso. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el destino de Poseidón en Yucatán, en una batalla que enfrenta cultura, medio ambiente y creencias populares.