Por: Eduardo Sánchez
El acto oficial es encabezado por Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM, y la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la primera fila del presídium, que tampoco se llenó, están el líder del CCE, Juan Pablo Castañón; los gobernadores Alfredo Moreno, de Campeche, y Alejandro Murat, de Oaxaca; la senadora Beatriz Paredes y el diputado Rubén Moreira.
La celebración, organizada en el Auditorio Nacional, se lleva a cabo luego de que senadores de Morena como Napoleón Gómez Urrutia y Pedro Haces anunciaron su decisión de integrar otras confederaciones de trabajadores.
La octogenaria CTM, fundada en la época de Lázaro Cárdenas, se ha caracterizado por eternizar a dirigentes involucrados en escándalos de corrupción y suscribir acuerdos que no siempre han beneficiado a los trabajadores.
Ahora, la confederación encabezada por el priísta Carlos Aceves del Olmo enfrenta nuevos paradigmas tras la aprobación de distintas reformas y acuerdos de la OIT en materia de transparencia y libertad sindical.
De acuerdo con su propio dirigente, en el arranque del nuevo Gobierno, la CTM se “estrenó” al encabezar las 46 huelgas declaradas en las maquiladoras de Tamaulipas.
Ayer, sus líderes y afiliados intentaron llenar el coloso de Paseo de la Reforma hasta donde llegaron cientos de autobuses.
Sin mucho ánimo, los convocados se uniformaron con gorras, chamarras, playeras o chalecos y esperaron en las rejas del auditorio para ingresar.