Armida Parada dijo que la dependencia de redes sociales es un trastorno de comportamiento que se caracteriza por la necesidad de estar conectado
Por: Sebastián Moreno
La dependencia de las redes sociales es grave porque provoca alteraciones en la conducta de las personas cuando ocurren fallas como la que hubo el pasado martes a nivel internacional, explicó la psicóloga Armida Parada.
Señaló que cada vez es más evidente el distanciamiento en las relaciones familiares y de amigos porque las personas ponen más atención a lo que se mueve en las plataformas que al contacto directo con los seres queridos.
"Actualmente estamos viviendo un fenómeno social, lo pudimos ver el martes con el colapso que surgió al caerse el Facebook y otras redes sociales", indicó.
La adicción a las redes sociales que genera dependencia de ellas en la gente, repercute en las relaciones interpersonales, explicó, porque cada quien está más ocupado en ver qué hay en Internet en lugar de convivir y dialogar con el amigo o el familiar.
"Hay que darnos cuenta que la dependencia de redes sociales es un trastorno de comportamiento que se caracteriza por la necesidad impulsiva e incontrolable de estar conectados a las redes sociales.
"Eso lleva a una pérdida de control y una interferencia significativa entre la vida cotidiana de la persona y esta adicción se manifiesta más que nada por síntomas como de ansiedad, irritabilidad, estrés, falta de concentración cuando se alejan de las redes sociales.
"Entonces vamos a verlo como un trastorno de comportamiento en el que cada día es más esta dependencia, más que nada a ver qué está pasando en ese mundo interno, en el mundo de redes y obviamente también trae consecuencias como disminución en la calidad del sueño, falta de productividad e incluso está problemas interpersonales", detalló.
Hay casos, indicó, de personas que tardan horas en conciliar el sueño porque se quedan horas y horas revisando sus redes sociales.
"Ya casi para dormir todavía duramos como 30 minutos o una hora y se va el tiempo en redes sociales, viendo qué pasó, incluso a veces podemos estar haciendo algo y de repente te distraes", expuso.
Un caso muy generalizado, refirió, es cuando un grupo de amigos va a un restaurante o a un convivio o fiesta familar, la gente no convive por estar en sus redes sociales.
"Esto repercute en la salud emocional y mental porque estamos olvidando el vínculo de amistad y estamos perdiendo la oportunidad de fortalecer los lazos entre amigos y familiares", puntualizó.