Por: Eduardo Sánchez
Las infecciones resultaron en una muerte y múltiples rondas de cirugía para salvar a los demás pacientes.
"Para detener la infección, la persona necesita antibióticos y hay que llevarla al quirófano pronto para poder extirpar cualquier tejido infectado, para que no se propague más", comentó.
Añadió que la bacteria tiende a afectar más duramente a las personas con problemas de salud preexistentes, como enfermedad del hígado, diabetes, insuficiencia renal o un sistema inmunitario debilitado.
Se estima 80 mil 000 casos de enfermedad y 100 muertes en Estados Unidos cada año, y la mayoría de las infecciones ocurren entre mayo y octubre, cuando las temperaturas del agua son cálidas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Una de cada cinco personas con este tipo de infección fallece, a veces en cuestión de días tras enfermar, advierten.