Por: Eduardo Sánchez
La primera mitad de la autodenominada “caravana madre” partió ayer por la mañana de Huixtla hacia el Municipio de Villa Comaltitlán.
Alrededor de mil 500 centroamericanos abandonaron el parque central y un domo del Municipio costero donde permanecieron desde el lunes.
Custodiados por patrullas de las Policías Federal y Municipal, Protección Civil y Grupo Beta, el contingente tomó la carretera para seguir su camino hacia el norte.
Mientras la segunda mitad de esta caravana, que llegó ayer a Huixtla, decidió descansar un día más en la localidad.
Fuentes oficiales informaron que los negocios abrieron y la vida cotidiana es normal pese al llamado del Ayuntamiento de no salir y cerrar por la presencia de los indocumentados.