Conocidas como "luces del norte", las auroras boreales se originan en el campo magnético, o "magnetósfera" que rodea nuestro planeta
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Las auroras boreales, un espectáculo natural que sorprende por su belleza y que normalmente se presenta en las áreas polares del planeta, cuando partículas solares penetran la atmósfera terrestre, se caracterizan por ofrecer un despliegue de colores en los cielos nocturnos.
Aunque se asocian principalmente con regiones cercanas a los polos, con suerte en México también es posible disfrutar de este fenómeno natural.
LUCES DEL NORTE
Conocidas como "luces del norte", las auroras boreales se originan en el campo magnético, o "magnetósfera" que rodea nuestro planeta.
Este campo genera líneas invisibles que actúan como imanes en los polos norte y sur, donde las partículas solares interactúan con átomos de oxígeno y nitrógeno al entrar en la atmósfera, produciendo destellos de colores en los cielos nocturnos.
Este fenómeno es más común en regiones cercanas a los polos, como Groenlandia, Noruega, Rusia, Islandia, Finlandia, Alaska y Canadá, durante las temporadas invernales cuando los lugares están más alejados del sol.
¿ES POSIBLE VERLAS EN MÉXICO?
Sorprendentemente, en México también es posible admirar auroras boreales, aunque no sean tan comunes debido a la ubicación lejana al polo.
Durante la temporada de octubre a marzo, en estados del norte como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Durango y Nuevo León, las noches más largas y cielos despejados ofrecen la oportunidad de presenciar este espectáculo celestial.
Los lugares ideales para observar auroras boreales en México son aquellos alejados de las ciudades, como las playas de San Felipe y Ensenada, en Baja California; el Parque Nacional Maderas del Carmen, en Coahuila; así como en Hermosillo y San Carlos, Guaymas, en Sonora, y otras áreas apartadas de los estados del norte del país.
Aunque ver una aurora boreal en territorio mexicano es una suerte, ya que son impredecibles y dependen de la actividad solar y la oscuridad del cielo, aventurarse a alguno de estos destinos aumenta las posibilidades de ser testigo de esta danza cósmica que ilumina la noche con su encanto.