Esta modalidad de estafa se aplica mayormente en zonas de alto tráfico o en lugares solitarios; sin embargo, también podrían aplicarla en el país
Por: Edel Osuna
Si hay cosas frustrantes en esta vida, una de ellas es una llanta descompuesta, ya que implica pérdida de tiempo y, también, el reisgo de ser estafados por sinvergüenzas que se aprovechan del desconocimiento de algún automovilista.
Y algo que está sucediendo con frecuencia en la Ciudad de México es la estafa del neumático desinflado o en malas condiciones; esto ocurre cuando vivales, aprovechándose de un conductor distraído, simulan o provocan daños en una llanta.
Los tipos alertan al chofer sobre el problema y se ofrecen a ayudar; sin embargo, luego del "apoyo", exigen el pago de la reparación y llegan hasta a robar objetos del vehículo, entre otros delitos.
Este modus operandi lo aplican los delincuentes en sitios de mucho tráfico o en sitios solitarios; se ganan la confianza y luego le "dejan caer la voladora".
Esta modalidad de fraude se da en zonas de alto tránsito o en lugares solitarios, donde la víctima se sienta vulnerable.
ASÍ ES OPERAN CON ESTE NUEVO FRAUDE EN CALLES DE LA CDMX
El modo en que estos delincuentes operan es en grupos, pues alertan a la víctima y, una vez que esta cae en la trampa, son intimidados y les exigen pagos exhorbitantes.
Por temor a que sea verdad, la víctima baja a ver la falla y de la nada aparece un supuesto mecánico; este ofrece el servicio para revisar lo que está pasando. Una vez convencidos de que el auto tiene un desperfecto, el conductor accede a la "reparación". Son tan "buenos en lo malo", que incluso consiguen refacciones y es en ese instante que empieza el calvario.
LO QUE SIGUE ES EL PAGO POR LA SUPUESTA REPARACIÓN
Con una velocidad asombrosa, que deja perplejo y con dudas a su victim, una vez "reparado" el desperfecto o cambiado el neumático; entonces viene el sablazo: deben cantidades estratosféricas, como le ocurrió a una pareja, a la que le estaban cobrando 58 mil pesos, por reparación y piezas que jamás vieron.
Los estafadores exigen el pago y rodean a la víctima; ejercen presión y muchos acaban pagando cifras que van de los 5 mil hasta los 15 mil pesos o hasta más.
ASÍ DEBES ACTUAR ANTE ESTA ESTAFA
Si sospechas que eres víctima de la estafa de la llanta ponchada, sigue estas recomendaciones para protegerte:
Mantén la calma y no te detengas de inmediato; verifica la situación por tu cuenta; NO aceptes ayuda de extraños; mantén puertas y ventanas del auto cerradas; si sospechas de un engaño, llama a la Policía, y, finalmente, revisa el auto antes de subirte: Si ya te detuviste y sospechas de la estafa, revisa que no hayan colocado objetos peligrosos debajo de tu vehículo para evitar accidentes.
Es de suma importancia que, como automovilista, tomes tus y actúes con desconfianza ante situaciones sospechosas, pues así no caerás en este tipo de estafa.