El hallazgo ocurrió en una vivienda de la colonia Jardines de Casa Blanca, donde se localizaron aproximadamente 20 kilogramos de pirotecnia
Por: Brayam Chávez
Luego de la explosión registrada recientemente en el municipio de Pesquería, donde el almacenamiento clandestino de pirotecnia dejó un saldo trágico, el municipio de Guadalupe, Nuevo León, llevó a cabo un operativo que culminó con el aseguramiento de más de una tonelada de material explosivo.
OPERATIVO EN DOS PUNTOS DEL MUNICIPIO
El secretario de Seguridad Pública de Guadalupe, Alfredo Fabela, informó que el decomiso se realizó gracias a denuncias anónimas que alertaron sobre la posible presencia de estos productos en dos ubicaciones distintas.
El primer hallazgo ocurrió en una vivienda de la colonia Jardines de Casa Blanca, donde se localizaron aproximadamente 20 kilogramos de pirotecnia.
El segundo punto fue una bodega usada como depósito de cerveza en la colonia Guadalupe Victoria, donde se aseguró casi una tonelada del mismo material.
Las autoridades confirmaron que todo lo incautado será destruido siguiendo los protocolos establecidos por Protección Civil.
PARTICIPACIÓN DE FUERZAS ESTATALES Y FEDERALES
En el operativo colaboraron elementos municipales de Guadalupe, la Secretaría de la Defensa Nacional y Fuerza Civil.
Fabela destacó que la intervención transcurrió sin incidentes y con la intención de evitar nuevos accidentes que pongan en riesgo a la población.
Añadió que será la Fiscalía General de la República quien determine el futuro de los inmuebles involucrados en el almacenamiento ilegal.
El funcionario también llamó a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad relacionada con la venta o resguardo irregular de pirotecnia.
TRAGEDIA EN PESQUERÍA Y DENUNCIAS TRAS LA EXPLOSIÓN
El pasado viernes, en la colonia Los Olmos de Pesquería, una explosión por acumulación de pirotecnia provocó la muerte de cuatro personas y dejó cinco heridos.
Tras este suceso, además del dolor y las pérdidas, algunos habitantes han denunciado presuntos robos cometidos durante la intervención de las autoridades municipales.
José Luis Mejía, vecino afectado, aseguró que durante la movilización policial desaparecieron 140 mil pesos en efectivo que habían sido ahorrados por su madre durante ocho años para cubrir sus gastos funerarios. El dinero estaba escondido bajo un colchón dentro de su vivienda.
Mejía narró que su madre, quien se dedicaba a vender ropa, entregaba cada tres o cuatro meses unos 10 mil pesos para que él los resguardara. Dijo sentirse avergonzado y frustrado porque la desaparición del dinero representa no solo una pérdida económica, sino también emocional.
Además del efectivo, denunció que faltaron joyas, 600 pesos pertenecientes a su esposa y un Nintendo Switch de su hijo.
Otro vecino, Oswaldo Barrón, reportó el robo de tres bocinas inteligentes y dos tabletas.
Ambos casos quedaron documentados y están a la espera de una respuesta por parte de las autoridades.