Los síntomas suelen manifestarse entre unas pocas horas y hasta dos días después del consumo del alimento contaminado
Por: César Omar Leyva
La temporada navideña en México es una época de abundancia gastronómica, con deliciosos platillos que van desde los tradicionales tamales y pozole hasta romeritos y postres como el flan o la capirotada. Sin embargo, el exceso de algunos alimentos puede derivar en intoxicaciones alimentarias, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas.
ALIMENTOS DE RIESGO COMÚN
- Carnes y mariscos mal cocidos: En platillos como bacalao o camarones empanizados, el mal manejo o cocción insuficiente puede propiciar infecciones por bacterias como Salmonella o Vibrio parahaemolyticus.
- Alimentos con lácteos no refrigerados: El consumo de cremas, quesos o postres lácteos que han permanecido fuera de refrigeración por varias horas puede ser peligroso, ya que fomenta el crecimiento de bacterias como Listeria monocytogenes.
- Sobras mal conservadas: Es común recalentar tamales, pozole o romeritos, pero si estos no han sido almacenados correctamente, pueden desarrollar toxinas bacterianas resistentes al calor.
¿CÓMO IDENTIFICAR UNA INTOXICACIÓN ALIMENTARIA?
Los síntomas suelen manifestarse entre unas pocas horas y hasta dos días después del consumo del alimento contaminado. Estos incluyen:
- Náuseas y vómitos.
- Dolor abdominal o cólicos intensos.
- Diarrea, en ocasiones con sangre.
- Fiebre o escalofríos.
En casos graves, puede haber deshidratación severa o debilidad extrema, por lo que es crucial buscar atención médica si los síntomas persisten.
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR INTOXICACIONES
- Mantén la cadena de frío de alimentos perecederos.
- Cocina las carnes a temperaturas seguras.
- Evita consumir alimentos que hayan estado más de dos horas a temperatura ambiente.
La prevención es la clave para disfrutar de las fiestas sin contratiempos. Siguiendo estas recomendaciones, puedes deleitarte con los platillos tradicionales sin comprometer tu salud.