Aceite de cocina o manteca de cerdo: ¿Cuál es la diferencia de cocinar con ellos?

Aunque estos ingredientes de cocina tienen sus características distintivas, estas son las diferencias principales entre ambos

Por: Ofelia Fierros

La manteca de cerdo ha sido un elemento fundamental en la cocina mexicana desde la época colonial; reconocida por su sabor intenso y textura única, su uso se remonta a la llegada de los españoles, quienes introdujeron el cerdo y sus derivados.

No obstante, en el siglo XX, el aceite comestible comenzó a reemplazarla debido a consideraciones de salud y practicidad.

Desde entonces, ambos ingredientes han tenido sus ventajas y desventajas, y a continuación, te presentamos lo que los expertos dicen sobre cuál es la mejor elección para tus recetas.

¿ES SALUDABLE COCINAR CON MANTECA DE CERDO?

Según el Dr. Joseph Mercola, médico osteopático y autor de varios libros sobre salud, la manteca de cerdo es uno de los alimentos más saludables, comparándola con semillas como las de calabaza, almendras y chía, que son más ricas en grasas, pero contienen altos niveles de oxalatos, compuestos asociados a la formación de cálculos renales.

 Mercola también destacó que la desinformación ha llevado a creer que productos como la mantequilla, la manteca de cerdo y el sebo causan enfermedades cardiacas.

En respuesta a problemas de salud, la industria alimentaria reemplazó las grasas saturadas con aceites hidrogenados vegetales ricos en grasas trans, un compuesto prooxidante que contribuye al estrés oxidativo y daño celular, según Mercola.

Por otro lado, la doctora Angélica Pacheco, con una maestría en Nutrición Clínica, señaló que la manteca de cerdo es fuente de ácidos grasos mono y poliinsaturados, beneficiosos para la salud cardiovascular, contradiciendo la creencia generalizada sobre estos ingredientes.

En relación con las diferencias nutricionales entre ambos ingredientes en la cocina, la nutrióloga Nancy S. compartió en su cuenta de TikTok las desigualdades al cocinar con aceite y manteca.

Por una cucharada sopera, el aceite proporciona 130 calorías, con un aporte de 15 gramos de grasas totales, de los cuales 13 gramos son grasas saturadas.

Por su parte, la manteca de cerdo únicamente presenta 74 calorías, aportando 8 gramos de grasa total, de los cuales 5 gramos corresponden a grasas saturadas.

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PROS Y CONTRAS DE LA MANTECA DE CERDO SOBRE EL ACEITE VEGETAL

Según Armida Sánchez Escalante, investigadora de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Animal del CIAD, la grasa de la carne de cerdo está compuesta principalmente por diversos ácidos grasos, como oleico, palmítico, esteárico y linoleico.

Recientemente, estudios científicos señalaron que la grasa de cerdo carece de grasas trans, tiene bajo contenido de sodio y es rica en vitaminas B, C y D, así como en calcio, fósforo e hierro. Estas características hacen que la manteca de cerdo sea única nutricionalmente.

Sánchez Escalante también subrayó que al calentar o fundir la grasa de cerdo, su contenido de agua disminuye, concentrando aún más los ácidos grasos sin sufrir modificaciones significativas. En contraste, los aceites, cuando se calientan en exceso, pueden experimentar alteraciones debido a la oxidación, generando sustancias que podrían causar enfermedades cardíacas y potencialmente cáncer.

La investigadora reveló que, si se produce manteca de cerdo bajo condiciones adecuadas y carece de sabores u olores desagradables, puede utilizarse en diversas preparaciones sin afectar el sabor de los alimentos, siempre y cuando se controle la cantidad para evitar el consumo excesivo de calorías. Además, destaca que, en términos de costos, en algunas regiones la manteca de cerdo puede ser más económica que los aceites de girasol, canola y, especialmente, el de oliva.