Hospital Materno Infantil San Martín de las Flores, de Tlaquepaque, implementa el código mariposa también para pérdidas gestacionales
Por: Edel Osuna
Uno de los momentos más traumáticos que viven los padres es la pérdida de un bebé, ya sea antes o después de nacer; sin embargo, en los hospitales no existían espacios dignos para que las personas se despidieran del pequeño integrante de la familia.
Sin embargo, eso quedó en el pasado, pues en el municipio San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, el Hospital Materno Infantil San Martín de las Flores (HMISMF), inauguró la primera "Sala de Despedida", un lugar privado para quienes sufren una pérdida gestacional o perinatal.
Con ello, la institución de salud pública se convierte en la primera unidad obstétrica pública en su tipo en todo México, en contar con un espacio digno para el duelo de las familias.
Además, es la segunda institución de salud que implementa el Código Mariposa, un protocolo para la atención de las madres que viven la dolorosa experiencia.
En la Sala de Despedida, los padres y demás familiares del bebé fallecido pueden abrazar, tocar, vestir y decir adiós, en el ritual que elijan, tal como ocurre con una persona más grande.
De acuerdo con los Servicios de Salud Jalisco, se trabaja en la sensibilización y capacitación del personal en las unidades donde brindan atención obstétrica sobre la pérdida gestacional y neonatal, así como la implementación del Código Mariposa, que busca "reforzar la empatía, humanidad y valores que como profesionales de la salud nos define”.
Este código, refiere, permite acompañar y atender de manera adecuada, a las madres que sufrieron pérdida gestacional y, por tratarse de una situación especial, se le canaliza a otra área, colocando un distintivo a fin de evitar que tanto el personal de salud, como las visitas hagan preguntas que resulten dolorosas para la madre.
Con este protocolo se da una atención más humana, cercana y cálida, además de adaptarse a las necesidades que cada mujer requiera al experimentar la pérdida gestacional o de un neonato, en una sala distinta a la que están mamás con sus recién nacidos.
Asimismo, durante el acto inaugural se agradeció a las autoridades de salud el que no los dejen solos en medio de una noche oscura, y pidió a quienes atraviesan una pérdida de esa naturaleza a no olvidar a los pequeños que quedaron en el anonimato y a las madres se les conminó a continuar su vida.
Finalmente, se agradeció al personal de salud la atención digna, respetuosa y solidaria, pues el dolor, compartido, es menos intenso.
Muerte perinatal es cuando desaparece todo signo de vida, en cualquier instante antes o después del alumbramiento, siempre y cuando esté entre las 22 semanas de embarazo, o más de 500 gramos de peso, y los primeros siete días de vida.