Es esencial recordar que la gastritis es una afección que requiere tratamiento médico adecuado
Por: César Leyva
La gastritis es una afección común que causa inflamación en el revestimiento del estómago, lo que puede generar dolor, ardor y malestar general.
Aunque es importante seguir el tratamiento médico adecuado, algunos alimentos pueden ser útiles para aliviar los síntomas de manera temporal. Según los expertos, aquí te dejamos tres alimentos que pueden proporcionarte un alivio momentáneo cuando los síntomas de la gastritis te afectan.
ESTOS SON LOS ALIMENTOS QUE TE PUEDEN AYUDAR
- Plátano: es un alimento alcalino que ayuda a neutralizar los ácidos en el estómago. De acuerdo al Journal de Gastroenterología Clínica, su textura suave y su capacidad para recubrir el revestimiento estomacal pueden reducir la irritación, haciendo que los síntomas de la gastritis sean menos intensos.
Los plátanos también contienen fibra, lo que favorece la digestión y mejora la salud intestinal.
- Avena: Es suave para el estómago y contiene fibra soluble, que ayuda a absorber los ácidos gástricos.
La misma fuente de información indica que la avena proporciona una sensación de saciedad sin irritar el sistema digestivo. Consumir avena cocida con agua o leche baja en grasa puede ser una opción beneficiosa para reducir la incomodidad de la gastritis.
- Yogur Natural: especialmente el que contiene probióticos, puede ser beneficioso para las personas con gastritis.
Los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal y a mejorar la digestión, lo que puede reducir la inflamación estomacal. Además, el yogur tiene un efecto calmante sobre el estómago y puede promover la reparación de las células del revestimiento gástrico.
UNA AFECCIÓN QUE REQUIERE UN TRATAMIENTO ESPECIALIZADO
Si bien estos alimentos pueden proporcionar alivio temporal, es esencial recordar que la gastritis es una afección que requiere tratamiento médico adecuado. Además, se recomienda evitar alimentos irritantes, como los picantes y grasos, que pueden empeorar los síntomas.
Si experimentas dolor persistente o crónico, consulta a tu médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.