Consejeros del INE
Por: Gerardo Armenta
Cuando habla, alguien como el diputado federal Ricardo Monreal parece pensar cada una de las palabras que expresará. Aunque se oiga paradójico, en realidad, no medita mucho ese trámite, porque ciertamente se trata de uno de los políticos mexicanos con mayor capacidad expresiva certera y no demagógica, la que ejerce con facilidad y elegancia verbales sin perder figura ni tono. Pero ninguna de estas singularidades (reconocibles y todo) le sirvieron para zanjar el reciente problema del helicóptero en que resultó envuelto.
El episodio respectivo parecería menor en más de un sentido. Para ciertos y cuales personajes, no ha de ser la gran cosa viajar en helicóptero, diaria o frecuentemente. Pero Monreal es un político, y se supone que profesional. Una acotación para reconocer que, en un país como el nuestro, no resulta fácil advertir o identificar de buenas a primeras a un político verdaderamente profesional. Políticos los hay hasta para tirar para arriba o por montones. Eso es cierto.
Pero hablar de profesionales en la materia ya es una cosa distinta. Si México históricamente hubiera tenido políticos completos con la aptitud requerida para serlo a lo largo de su transcurrir como país, es obvio que otro gallo nos estuviera cantando desde hace mucho tiempo. Volviendo a uno de los temas que hoy nos ocupa, lo cierto es que alguien como Ricardo Monreal fue prácticamente pillado mediante un video como un constante o frecuente viajero (cuando es necesario, dijo) en helicóptero.
Monreal no es un político menor. Hoy es el líder morenista en la Cámara de Diputados. E inmediatamente en el ciclo anterior fue lo mismo en la de Senadores. Es también exgobernador. Participa casi cotidianamente en programas de televisión. Suele ser interesante escucharlo por su capacidad analítica que luce todavía más con su aptitud verbal. En síntesis, cabe reconocer que, por su vasta experiencia en el servicio público y partidista, el político zacatecano no se cuece al primer hervor o cosa que se le parezca.
Sin embargo, lo pillaron como principiante en el uso personal de helicópteros para viajar a lugares cercanos o lejanos. Dio sus explicaciones y ofreció disculpas. Pero todavía no se sabe cuánto costaron los viajes que hizo. Y, sobre todo, se ignora quién los pagó: La Cámara de Diputados o Monreal de su bolsillo. Por lo bajo dicen que uno de esos viajecitos cuesta por lo menos 80 mil pesos.
Mientras tanto, hay que reconocer que, muy por encima de que hasta ahora han hecho muy buen trabajo, las 11 personas que forman parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral pueden ir directamente...a la cárcel. Así como se lee. ¿Y sabe usted por qué? Por no hacer caso a la instrucción de un juez federal. Nada más por eso. ¿Pues quiénes se creen quienes actualmente están al frente dl INE? ¿Ciudadanos de primera o de excepción?
El que se menciona es un pleito que ha venido escalando por culpa de una insólita actitud de los consejeros electorales. Un pleito que llegó a un extremo verdaderamente increíble. Cuando en este país a mañana, tarde y noche no deja de machacarse que lo que impera aquí es la legalidad en todas sus formas, en el INE, con toda la necedad a cuestas, no han querido prestar oídos al mandamiento de un juez federal. Gigantesco contrasentido.
Ante esta actitud, el asunto reventó y por eso el juez señaló que, si en 24 horas (se está hablando del fin de semana) el INE no suspende los preparativos de la venidera elección judicial de 2005, denunciará penalmente a los once consejeros electorales ante la Fiscalía General de la República. La acusación será simplemente por desacato. Que no es algo tan simple en tratándose de un asunto como el que se comenta, sino todo lo contrario.
El juez de esta trama se llama Francisco Javier García Contreras y pertenece al segundo Distrito en Colima. Cabe reconocer que ya multó a los consejeros electorales con 54 mil 285 pesos. Y les mandó decir que los multará de nuevo con la misma cantidad si insisten en el desacato que han mostrado hasta ahora. También los denunciará ante el Ministerio Público Federal, lo que dotaría de otra coloración más perturbadora al conflicto. Todo viene del hecho por el cual el mismo juez concedió una suspensión provisional para que el INE no siga con los preparativos de la elección que tendrá que ver con la reforma judicial.
Un pleito como el que se perfila (y que no debería llegar más allá del lindero descrito) puede ser causa de problemas mucho más serios en un país como el nuestro. Aunque los conflictos parecería que ya están allí. No prestar atención a los ordenamientos emitidos por jueces puede ser algo que llegado el caso tendría que lamentarse. Y no debe tratarse de eso, sin duda.
armentabalderramagerardo@gmail.com