Buscan la imposición de gente presionando a las autoridades tradicionales, para colocar un rector a modo
Por: Francisco González Bolón
Como si trataran de esconder sus pasos, autoridades de Educación y del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) estuvieron en Vícam para instalar la Junta de Gobierno de la Universidad del Pueblo Yaqui. A escondidas, sin invitar a medios de comunicación, como si temieran estar haciendo algo malo, Leticia Ramírez Amaya y Adelfo Regino Montes y sus huestes trabajaron con los miembros de la Tribu Yaqui para imponer incondicionales. Aunque se trata de un proyecto benévolo, pero también sin saber a quién consultaron para las carreras que habrán de impartirse, lo cierto es que esta Universidad en vez de unir está dividiendo aún más a los yaquis. Y, según los enterados, esa división acrecentada tiene nombre: Crescencio Buitimea Valenzuela. Porque, aliado con Jorge Armando Gómez, un académico de la Universidad Iberoamericana, que con todo y su doctorado en Desarrollo Rural, lo único que intenta es imponer gente, como ya lo hicieron en noviembre en cuatro ocasiones. Y no les importó presionar a las autoridades tradicionales de Pótam, junto con otras artimañas, para tratar de que Buitimea Valenzuela quede como Rector de la naciente universidad y poder hacer y deshacer en el plantel. Tampoco toman en cuenta que las autoridades de los pueblos no lo consideren una persona leal pues lo ubican como el orquestador de la trifulca contra las nuevas autoridades tradicionales de Vícam y lo peor es que los docentes yaquis ya lo han acusado, pero sigue operando a través de su tío Cirilo Buitimea con tal de quedarse con la rebanada más grande del pastel universitario. Los yaquis culpan a Jorge Armando Gómez, quien desde la SEP primero y posteriormente desde la SEC, ha estado presionando a las autoridades tradicionales para que se cumpla lo que él quiere, razón por la cual ahora la designación del Rector se hará hasta 2023. Y en ese andar, exponen, ya han enredado en el tema al Secretario de Educación de Sonora, Aarón Grajeda, quien emitió la convocatoria hecha a la medida para que Buitimea Valenzuela sea el elegido, a pesar de que no cumple algunos requisitos, como por ejemplo el no ser delegado sindical. Los maestros indígenas acusan a la Comisión de Educación del Plan de Justicia de evitar todos los protocolos de la Tribu Yaqui para imponer a sus incondicionales, como ya lo hicieron en la Dirección de Educación Indígena. Le piden a Grajeda no inmiscuirse en los asuntos internos de la etnia, como pretende al presionar a las autoridades de Pótam a que se plieguen a sus ideas. Y a Jorge Armando Gómez le solicitan que si va a seguir creando divisionismo, mejor que se aleje de los temas propios de los yaquis, pues al final la Universidad en vez de unir va a provocar más conflictos que beneficios y eso que aún no arranca formalmente. Lo bueno sería, señalan, que se elija un Rector con experiencia y que sea yaqui pero siguiendo los protocolos de las autoridades tradicionales, pues de otro modo sus intereses estarán atados a gente ajena a la Tribu Yaqui. Así que si Leticia Ramírez Amaya y Adelfo Regino Montes piensan que están quedando bien, será mejor que piensen dos veces sus actuaciones o, de lo contrario, lo que creen están haciendo bien, se les puede revertir. Luego no digan que nadie les advirtió. Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com