Un día para la historia

Estos comicios se convertirán un hecho histórico para nuestro país, los cuales, marcarán un antes y un después en el sistema político mexicano

Por: Manuel Borbón Morales

Mientras se escriben estas líneas millones de mexicanos se aprestan a salir a las urnas para ejercer su derecho a votar, por lo que, este 3 de junio como cada seis años, al momento en que usted lea esta columna, tendremos cientos de nuevos representantes en las Cámaras Locales, Ayuntamientos, Congreso de la Unión, Gubernaturas y, la joya de la corona, la Presidencia de la República.

En nuestro país, podemos decir que las elecciones que recién pasaron significan la consolidación de una democracia moderna, en la cual, la alternancia, la pluralidad de opciones representada en distintos partidos políticos y, una institución electoral fuerte y autónoma, representan para una nueva generación de mexicanos una esperanza en un futuro mejor y más representativo.

Estos comicios se convertirán un hecho histórico para nuestro país, los cuales, marcarán un antes y un después en el sistema político mexicano, entre algunos otros, por los siguientes motivos:

1. Sin duda, el más importante de ellos es el que, por primera vez en la historia de nuestro país, será una mujer quien lleva las riendas del poder ejecutivo, lo cual, representa un hito para un país con un rezago en la representatividad de dicho género, por lo que, este hecho por sí mismo generará un cambio en la perspectiva y en la toma de decisiones, esperemos esto conlleve a mejores políticas públicas y por ende mejor calidad de vida para los mexicanos.

2. Es la elección más grande de la historia por un par de motivos. El primero, es el electorado más amplio con un total de 98 millones de mexicanos con capacidad de votar, lo cual, representa un 10% más que en los comicios de 2021, así como también, la cantidad de cargos en disputa, ya que, el pasado domingo se renovaron más de 3 mil cargos, entre los que destacan, 500 diputaciones federales, 128 senadurías y, 8 gubernaturas.

3. La participación cívica en las elecciones, si bien, muchos mexicanos acuden a votar, pocos prestan atención en todo el trabajo que hay detrás de ella, hablamos de los funcionarios de casilla, miembros de los consejos locales, funcionarios de los institutos electorales, entre otros, quienes, por lo menos, durante un día completo le prestan su trabajo cívico al país haciendo presencia en la organización y supervisión de las casi 171 mil casillas que se instalaron en el proceso electoral, sosteniendo así, un sistema que funciona, desafortunadamente, no de la manera en que quisiéramos, debido a la apatía en un pequeño sector de la población que, a última hora dejaron tirada su responsabilidad.

4. Por último, un hecho que pasará a la historia de nuestro país, no como un motivo de orgullo, sino más bien como una mancha difícil de olvidar, será la violencia que en muchas partes del país vivieron candidatos y simpatizantes, así como también, la flexibilidad de los órganos jurídicos hacia quienes de una manera sistemática y evidente decidieron romper la ley electoral para sacar provecho electoral.

Un nuevo país despierta este 3 de junio, esperemos estas elecciones terminen de una vez por todas con la polarización existente en nuestro país y que, quien llega a tomar las riendas del poder, con una visión apegada a los valores que hacen fuerte a la mujer, logre unir un par de polos clara y diáfanamente divididos de una sociedad que pide a gritos unirse en torno a un mismo proyecto de nación, esperemos esta oportunidad no sea desaprovechada por nuestros representantes.

borbonmanuel@gmail.com