El economista Saucedo Gómez señaló que en el ámbito municipal “seguimos pensando que a lo mejor el crecimiento y desarrollo van a venir del exterior"
Por: Gerardo Armenta
Con gran claridad conceptual y práctica, el economista Mario Saucedo Gómez formuló un planteamiento de gran interés en una particular coyuntura como la de hoy. “Necesitamos que Cajeme salga del estancamiento económico”, dijo. Sin duda, el también Delegado del Colegio de Economistas en Ciudad Obregón sabe de lo que habla, en virtud de que el tema del desarrollo nunca le ha sido ajeno.
No en balde, por ejemplo, dijo también que Cajeme sigue siendo el segundo municipio con mayor población en la entidad, aunque enfatizó que, en materia económica, ciudades como Nogales, San Luis Río Colorado y Guaymas están repuntando. Este es un enfoque igualmente certero. Durante mucho tiempo fue más o menos común que, ante la mención del desarrollo alcanzado por la capital Hermosillo, se aludiera a un lugar como Ciudad Obregón con un potencial en la materia igualmente notorio.
Parecería, sin embargo, que las cosas ya no son así, como lo plantea Saucedo Gómez, sin dejar de reconocer que la región cajemense tiene una gran fortaleza que debe impulsarse para atraer más inversiones por parte de los gobiernos estatal y municipal. Tal es una de las claves más importantes en relación con lo que se comenta. “Es tiempo de avanzar”, dijo también el reconocido economista. “Como cajemenses –planteó—debemos ser impulsores juntos Gobierno y sociedad”.
No puede olvidarse que históricamente Cajeme y su cabecera municipal Obregón fueron hasta hace no muchos años un sólido referente de progreso y bienestar en una comparación más o menos notable con Hermosillo, sin llegar a igualar las perspectivas de una ciudad y otra, en virtud del nivel imbatible de la segunda en función de su modalidad como capital del estado. Pero de todas maneras esa circunstancia no fue escollo para que se fincara un notable avance cajemense.
El economista Saucedo Gómez también señaló que en el ámbito municipal “seguimos pensando que a lo mejor el crecimiento y desarrollo van a venir del exterior”, aunque sostuvo que “no debe pensarse de esta manera”. Sostuvo que los mismos cajemenses deben empezar a desarrollar el crecimiento de manera interna. Este es un buen enfoque que sorprende no se haya buscado llevar a la práctica en el contexto local. Debe ser tiempo de que en el municipio se recobre el espíritu progresista que le singularizó en una gran coyuntura histórica suya.
Pero en muchas ocasiones por desgracia no basta desear una mejor perspectiva individual o colectiva para alcanzarla un tano automáticamente. El economista Saucedo Gómez planteó en este contexto un dato de primerísimo orden para entender cómo y por qué a menudo las cosas del progreso y el desarrollo son como son. Reveló que en Hermosillo existen 25 parques industriales. Se estará de acuerdo en que esta es una cantidad asombrosa en el rubro donde se inserta. Mientras tanto, en Ciudad Obregón existe un solo parque industrial, construido en un lejano tiempo histórico como el representado por el propio del gobierno estatal que encabezó Samuel Ocaña García.
Además, el parque industrial obregonense tiene “siglos” (disculpe usted la exageración, pero la cosa va por allí) con una fisonomía para el arrastre y en condiciones prácticas que es propio suponer como terribles o poco edificantes. ¿Por qué tantos parques industriales en Hermosillo y en Ciudad Obregón hay apenas uno que no lo parece tanto? ¿Acaso en esta simple descripción está la respuesta? Hay preguntas que por sí solas ofrecen la respuesta.
¿La solución? El economista Saucedo Gómez marcó lo que propiamente tendría que hacerse al respecto: Abrir nuevos parques industriales en Cajeme y trabajar en conjunto empresarios y Gobierno para rescatar el que existe. No hay otra fórmula a la mano. Aunque quizá los tiempos de hoy no sean tan benévolos como los de antes. Quizá. Pero lo cierto es que algo (o mucho) tendrá que hacerse para que Cajeme supere la situación por la que atraviesa actualmente.
Los tiempos no se repiten nada más porque sí. Pero también hay otra frase que igualmente postula que tiempos traen tiempos. Al final, todo debe ser cuestión de asumirlos en la forma más pertinente o práctica que resulte posible. Es obvio y hasta natural que en Cajeme y Ciudad Obregón lo pueden hacer. Hay mucha evidencia histórica que así lo ponen de manifiesto. Porque no es creíble que las cosas vayan a quedar en el nivel en que se encuentran. Ciertamente, debe ser tiempo de avanzar en el contexto de que habla. El esfuerzo que se requiere para ello late sin duda en el mismo ambiente tanto municipal como citadino de Obregón. Y lo mismo podría pensarse con respecto a Navojoa, donde igualmente debe ser tiempo de avanzar.
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