Termina la tanda de tres debates organizados en el marco de la actual contienda presidencial

Se encontrarán con ese propósito Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez Ruiz y Jorge Álvarez Máynez, los protagonistas de esta trama

Por: Gerardo Armenta

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Hoy domingo termina la tanda de tres debates organizados en el marco de la actual contienda presidencial. En el Centro Cultural Tlatelolco de la Ciudad de México se encontrarán con ese propósito Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez Ruiz y Jorge Álvarez Máynez, los protagonistas de esta trama. Después del evento (que iniciará a las 19 horas tiempo local) solamente quedará por esperar el día de las elecciones propiamente dichas, es decir, el 2 de junio.

No se anticipan grandes sorpresas a lo largo del debate de este día. Las cosas al respecto incluso podrían estar un tanto aburridas o solemnes en exceso. La actuación de tres moderadores, en lugar de la mancuerna que estuvo en las ocasiones anteriores, acaso torne más lenta, pausada o una confrontación que posiblemente sus organizadores nunca quisieron que evidenciara ritmo, agilidad y hasta chispa humorística o conceptual. Pesados como ladrillos, los debates presidenciales de esta etapa (al igual que los de otras temporadas electorales) nunca se acercaron al diseño clásico de lo que deben ser eventos de esa naturaleza. El periodista Javier Lozano y sus colegas Carmen Elena Arcilla y Luisa Cantú estarán hoy en la respectiva moderación.              

Es común comparar los debates presidenciales hechos México con los que se efectúan en un país como Estados Unidos. No hay similitud posible. Aquí por lo visto, poco falta, para que la moderación de los eventos esté a cargo de una cuadrilla o un montón de periodistas, a la hora de la hora neutralizados en la eficiencia o brillantez de su oficio por reglas burocráticas o acartonadas que se aplican con rigidez inquebrantable para impedir la naturalidad del diálogo exigible.

De todas maneras, compromisos de esta naturaleza suelen ser beneficiarios de una respetable atención ciudadana, o por lo menos tal es lo que se cree. Aunque sí debe ser cierto que los debates entre aspirantes a la presidencia tienen consigo una respetable atención pública, bien a bien no se sabe del todo si, por ejemplo, en los estratos mayoritarios de población se les sigue con puntual fidelidad. Poner en claro todo esto, quizá bien podría ser una tarea a cumplir el próximo sexenio cuando de nuevo se pongan en curso los ánimos sucesorios correspondientes a nivel presidencial.

En lo inmediato habría que averiguar en qué condiciones llegan a este último debate de hoy sus tres protagonistas. Quizá en un afán concluyente no habría mucho que decir al respecto, en virtud de la conocida ventaja que, por lo visto, todas las encuestas habidas y por haber le otorgan a Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez Ruiz. No se conoce un número exacto de dichos trabajos. Pero se asume que son bastantes. Nadie sabía o pensaba que en México existieran tantas casas encuestadoras como son las que saltaron a la palestra en estas vísperas presidenciales.

Es probable que en ningún otro país del mundo exista una infraestructura para la realización de encuestas como en México. Y por supuesto que no deja de sorprender o asombrar la facilidad con que dan a conocer los resultados de sus trabajos. La realidad es que bastaría con dos o tres firmas en la materia para cubrir las necesidades respectivas de la opinión pública en el terreno que se comenta.

El otro factor susceptible de comentario es el que tiene que ver precisamente con los resultados de las encuestas a que se alude. Todas en forma unánime le dan el triunfo a Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez, pero con porcentajes unánimes o abrumadores. Por esta elemental o contundente razón, quienes saben de estos menesteres vaticinan que poco o nada de lo que diga o haga la candidata de Morena-PT y PVEM en el debate, con excepción de algo excepcionalmente grave, afectará el camino hacia su victoria presidencial.

De acuerdo con esta perspectiva, la abanderada de PRI, PAN y PRD se encontraría entonces en una situación adversa o complicada. Porque los expertos señalan que nada de lo que diga o haga en el debate de hoy, le resultaría del todo benéfico para acortar distancia con Claudia Sheinbaum. Incluso, se da por cierto que ni la declinación de Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) en favor suyo ayudaría a su causa. Pero como es público y notorio, Xóchitl Gálvez no presta mucha atención a estos pormenores. Por eso, su desempeño en el debate de este domingo servirá para despejar interrogantes que flotan en el ambiente político.

Así están las cosas en el marco de esta particular víspera. El de hoy puede ser un evento memorable por el modo en que asuman desenvolverse sus protagonistas. O por lo menos Xóchitl Gálvez. No parece que Claudia Sheinbaum deba tener mayores motivos de preocupación. Jorge Álvarez Máynez menos. Pero por otras razones. Él está fuera de la contienda… 

armentabalderramagerardo@gmail.com